25/04/2024
07:35 AM

Salarios y viáticos de diputados le cuestan a hondureños más de L917 millones

Un total de 917,779,959 lempiras es lo desembolsado en viáticos nacionales, viajes al extranjero y altos salarios del Congreso Nacional desde el año 2018.

San Pedro Sula, Honduras.

El Congreso Nacional (CN) ha sido durante años una de las instituciones públicas de Honduras de menor confianza entre los ojos de la población, donde flagelos como el narcotráfico, la corrupción y la falta de transparencia han erosionado su credibilidad.

De acuerdo con análisis realizados por la Unidad de Datos e Investigación de Diario LA PRENSA, el Congreso Nacional desembolsó de sus arcas desde el año 2018 hasta julio de 2021 la cantidad de 917,779,959 lempiras por concepto de salarios (sin tomar en cuenta los aumentos por ostentar puestos de jefatura de bancada y Junta Directiva), viáticos nacionales e internacionales para los diputados.

Cada diputado propietario del Congreso, de los 128 que hay, recibió en promedio como pago por su trabajo y para movilizarse desde su departamento, en el año 2018 la cantidad de 1,453,186 lempiras y en el año 2019 fue de 1,390,163 lempiras. En tanto, en el año 2020 recibieron de manera individual 1,541,162.86 lempiras y hasta julio de 2021 un total de 1,343,813.23 lempiras, esto, pese a que los legisladores sesionan virtualmente desde que empezó la pandemia del covid-19 en el país (marzo de 2020).

El total de los salarios a nivel de los 128 diputados propietarios desde el año 2018 a julio de 2021 ascendió a 733,225,611.52 lempiras y a esta cifra se le sumó todas las salidas de dinero para viajes locales e internacionales. Al dividir la cifra global de salarios que recibieron con los 832 proyectos presentados en ese período de tiempo, dio como resultado la cantidad de 1,103,100.91 lempiras equivalente a cada proyecto introducido en el Legislativo, esto es lo que le cuesta a los hondureños cada proyecto de ley, tomando en cuenta que no todas las iniciativas se aprueban, algunas incluso son para cosas “suntuosas”, como otorgar condecoraciones.

El año más activo en cuanto a producción legislativa fue el 2019, el año anterior a la pandemia, pero en 2020 y 2021 el número bajó enormemente, sobre todo este último, sabiendo que han sido meses cargados de actividad política por las elecciones internas-primarias-generales.

En todo 2020 se presentaron 104 proyectos, eso nos da una media de 8.6 proyectos por mes, lo que significa que para agosto del año pasado los diputados habían presentado unos 69 proyectos de ley. Este año, con sólo 33 proyectos presentados, la media mensual en ocho meses de labor legislativa es de sólo 4.1 por mes, teniendo una caída del 52%, es decir, este año, para el mes de agosto, presentaron menos de la mitad de los proyectos que se habían presentado para agosto de 2020.

La desconfianza en el organismo Legislativo se deriva entre otras causas, por los lujos que de allí se desprenden, tales como: onerosos salarios, alta suma de viáticos desde los diferentes departamentos del país hacia Tegucigalpa y el exterior, alimentación, seguro médico privado, vehículos blindados, guardaespaldas, asistentes asignados, entre otros privilegios.

Con respecto a la publicación de la información, el Congreso Nacional a través de la transparencia activa ha mostrado notables falencias que se venían arrastrando desde el pasado y que se han agravado en la actualidad producto de la pandemia, ya que mucha de la información no se publica históricamente o se difunde de forma parcial.

En la actualidad el portal y sitio web del Congreso no cuenta con la subida de la información y en algunas aristas no se actualiza desde hace un tiempo, tampoco muchas solicitudes de información pública son contestadas aunque la vía legal sea agotada. Esto genera un verdadero retroceso en tema de acceso a la información pública y la transparencia con la que se debe de mostrar.

Según la nómina vigente del Congreso Nacional, los diputados propietarios tienen como salario asignado la cantidad de 90,892.42 lempiras, siendo sus deducciones: el Impuesto Sobre la Renta (ISR) traducido en la cantidad de 14,809.64 lempiras, del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp) 7,082.07 lempiras; quedándoles como cifra neta 69,000.71 lempiras.

En otro escenario del Hemiciclio están los diputados suplentes, son los llamados a sustituir a los propietarios en diferentes casos. Ellos devengan 40,000 lempiras, pero con el total de las deducciones terminan recibiendo 33,104.27 lempiras mensuales.

Si únicamente realizar las funciones de un diputado propietario puede ser “rentable” en la opinión de muchos, formar parte de la Junta Directiva lo es aún más. Sólo el presidente del Congreso Nacional tiene asignado como salario la cantidad de 151,911 lempiras, entre los nueve vicepresidentes se mueven las siguientes cantidades: 110,862 lempiras, 107,500 lempiras y 104,500 lempiras.

En tanto, los seis vicepresidentes subalternos devengan 102,500 lempiras, los dos secretarios ganan 110,862 lempiras y 107,500 lempiras respectivamente, mientras que los cuatro secretarios alternos ganan 101,033.33 lempiras y 99,833 lempiras.

Por su lado, los dos prosecretarios ganan 100,204.33 lempiras y 97,833.33 lempiras respectivamente. Ser jefe de bancada en el Congreso Nacional representa 15,000 lempiras o más que un diputado que únicamente realiza funciones como propietario.

Los parlamentarios sesionan de martes a jueves y eventualmente los viernes, en un horario de 3:00 pm a 9:00 pm, aunque siempre comienzan más tarde de lo previsto.

Los lunes son utilizados teóricamente para realizar gestiones en cada departamento que representan, escuchar las peticiones de la población, visitar lugares para otros fines o trabajos de comisiones.

Los viernes y sábados están destinados para que los diputados regresen a sus departamentos y continúen realizando trabajos de campo o de tipo personal.

De acuerdo con indagaciones y voces de los mismos parlamentarios, ser diputado propietario representa únicamente recibir el salario mensual, beneficios del Seguro Social como cualquier afiliado, seguro médico privado, el dinero por “zonaje”, que es aquel fondo utilizado para sufragar lo que se gasta en combustible, hospedaje y otros fines.

Ser directivo del Congreso Nacional tiene otros beneficios más allá del elevado salario y dinero por “zonaje”, ellos pueden disponer de lo siguiente en caso de ser necesario: vehículos blindados, chofer, asistentes, conserjes, oficina, seguro médico privado local-internacional, guardaespaldas las 24 horas, entre otros.

Una fuente de la Secretaría de Defensa detalló que sí hay algunos diputados que gozan de seguridad justificando diversos motivos, puesto que cada caso es evaluado por un comité de inteligencia. Al consultarle sobre el proceso que se sigue, dijo que los protocolos llaman a ingresar la solicitud y que la reciba la Secretaría de Seguridad a través de la Dirección Nacional de Protección y Servicios Especiales, ya en base a la necesidad se pide apoyo a la Secretaría de Defensa.

Fue a partir de abril de 2018 que los diputados se “recetaron” un aumento a su salario. En ese momento varios de los políticos “juraron” ante los medios de comunicación que rechazarían el ajuste, que no lo cobrarían, o en su defecto, lo donarían a causas sociales.

Los diputados propietarios recibieron un incremento de 35,892.42 lempiras y los suplentes incorporados recibieron 20,000 lempiras.

Doris Gutiérrez, diputada de la oposición política en el Congreso Nacional.

Doris Gutiérrez, diputada del minoritario Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (Pinu-Sd), aseguró a LA PRENSA que “además del salario nos dan gastos de movilización y para apoyar a la población que más lo necesita, nunca he tenido línea telefónica ni carro del Congreso, mi celular es el mismo. Sí tenemos seguro médico privado y lo que corresponde por el Seguro Social”.

“No tengo guardaespaldas, pero sí un motorista que lo paga el Congreso este período porque no puedo conducir en la noche”, agregó.

“Cuando se dio lo del aumento de salario fui una de las personas que pidió suspendieran el subsidio, pero hay unos que tienen fondo departamental u otros beneficios a discresión del poder, incluso hay suplentes que tienen oficina, guardaespaldas y carro asignado, todo depende de cómo se comporten con las autoridades que están arriba”, afirmó la abogada y política.

Gutiérrez recordó que en los últimos años sólo en una o dos ocasiones le pagó el Congreso para salir al extranjero, por ejemplo, cuando viajó a México para recibir un premio. “Representé al Congreso para ir a Taiwán e iba con los gastos pagados, también fui a África y lo pagó la Cooperación Holandesa, de igual manera recibí un reconocimiento en 2020 por el Parlamento Centroamericano en República Dominicana y ellos cubrieron todo”, dijo.

La diputada Patricia Murillo aseguró que el aumento de su salario no lo ha utilizado para fines personales.

La diputada Patricia Murillo, por el Partido Libertad y Refundación (Libre), aseveró no tener línea telefónica, tampoco asistentes, seguridad privada ni vehículo del Congreso. “Sí tenemos un seguro médico privado, pero es algo normal, nunca he recibido bonificación porque uno llega a legislar y se debe vivir con el salario real”, acotó.

“Honduras es uno de los países más inequitativos salarialmente hablando, entiendo perfectamente la incomodidad del pueblo porque mientras un guardia expone su vida ni siquisera le pagan el salario que realmente le corresponde, entonces aparece un señor funcionario que tiene un buen estilo de vida y que a los dos años sale con una casa y vehículo nuevo, además de tener a sus hijos en las mejores escuelas”, sostuvo la diputada por el departamento de Cortés.

Murillo detalló que reciben dinero en carácter de kilometraje y más, que en su caso oscila los 25,000 lempiras, ese dinero lo reciben mensual y es indexado a su salario. “Es una cantidad normal para movilizarse a Tegucigalpa, allá pago a veces un apartamento, alimentación y la persona que me acompaña”, comentó.

Por su parte, el diputado del Partido Nacional, Jaime Villegas, mencionó que “me pago el celular, viajo en mi carro, me pago el combustible y no tengo seguridad, por supuesto que cuando un diputado viaja al exterior sí dan los viáticos, no existen compañeros que tengan otras pebendas”.

Samir Molina es del criterio que los diputados deben ganar un buen salario para no caer en redes de corrupción.

El diputado nacionalista Samir Molina respondió tajamentemente que no usa línea telefónica del Congreso, tampoco le han otorgado chofer, vehículo ni seguridad.

“Tengo como todos el seguro médico privado que incluso se puede usar en el exterior, pero es poco. Sobre el dinero que nos dan por kilometraje es mínimo con relación a lo que se gasta en pagar un hotel, casa o apartamento, además de la alimentación porque lo que nos ha dado el Congreso durante las sesiones presenciales son meramente bocadillos”, apuntó.

“En lo particular no recibo premios de ningún tipo, más bien me toca que sacar del salario para ayudar a la población. Un diputado en nuestro país debe ser bien remunerado para que no caiga en temas de corrupción, antes criticaban lo de los fondos departamentales, pero eso ya no existe, ahora el diputado gana relativamente bien, ser diputado no es un privilegio”, subrayó Molina.

Enrique Yllescas aseveró que su salario es usado para una fundación sin lucro que apoya a menores de edad.

El diputado Enrique Yllescas, del Partido Alianza Patriótica y actual vicepresidente del Congreso Nacional, dijo que el 100% de su salario es donado a su fundación que apadrina alrededor de 1,000 niños.

Sostuvo que como vicepresidente lo único que tiene es una asistente y oficina, aunque reconoció que el Congreso, por ser directivos, les habilita vehículo blindado, seguridad, chofer, entre otros beneficios.

“Los únicos carros blindados que uso son los de mi propiedad y la seguridad del Estado no la acepté porque soy desconfiado, ellos me querían poner tres militares. Sólo tengo una asistente cuando otros tienen hasta siete sin hacer nada y sí tengo seguro médico privado del Congreso que ronda los 2.5 millones de lempiras”, especificó.

El parlamentario declaró que él paga su comida, combustible y hospedaje. “Conozco varios diputados que no son directivos y que andan, gracias al Congreso, con chofer, carro blindado y seguridad”, ejemplificó, sin revelar nombres.

Mario Noé Villafranca, uno de los vicepresidentes del Legislativo, dijo haber renunciando a la comida y seguridad del Congreso.

El diputado liberal y vicepresidente del Congreso, Mario Noé Villafranca, coincidió que él se paga su celular, combustible, paga su comida a la cual renunció en el Congreso, al tiempo que reconoció que sí gozan de un importante seguro médico privado.

Manifestó que no tiene guardaespaldas por decisión propia, pero sí vehículo blindado por parte del Congreso.

“Pedí no me dieran seguridad, pero cuando uno acepta lo que hacen habitualmente es habilitar un carro seguidor con dos guardaespaldas, además donde va el funcionario lo acompañan el conductor, edecán y otro equipo de protección, así como otros hombres en caso de reacción. Debo mencionar que esto es parte de un protocolo de seguridad donde interviene inteligencia del Estado, pasa usualmente con los puestos más altos, con quienes lo requieran por petición propia u obligatoriedad por los temas que se abordan”,

Directivos de alto nivel como Mario Pérez, Antonio Rivera Callejas, Felícito Ávila, Denis Castro Bobadilla y Tomás Zambrano, al ser consultados sobre su condición en el Congreso Nacional, se limitaron a no responder.

Análisis realizados por LA PRENSA y derivados del portal de transparencia del Congreso Nacional en su apartado de gastos, indican que de enero de 2018 a julio de 2021, que es hasta donde sale consignado, se desembolsaron 174,782,796.69 lempiras por concepto de “viáticos nacionales” para diputados. Este gran total se divide de la siguiente manera:

- 46,397,141.73 lempiras en el año 2018 (no se reflejan datos de abril).

- 38.330,219 lempiras en el año 2019 (no aparecen detalles de febrero, marzo, abril y mayo).

- 57,658,094.27 lempiras en el año 2020 (año en que empezó la pandemia en Honduras).

- 32,397,341.69 lempiras hasta el mes de julio de 2021.

La tabla de gastos también muestra las salidas en términos de dinero que tuvo el Congreso Nacional para costear pasajes y viáticos de los diputados al extranjero, sumando un total de 9,771,550.89 lempiras de enero de 2018 a julio de 2021. Los desembolsos por viajes y viáticos al exterior se desglosan así:

- 4,543,914.68 lempiras en el año 2018.

- 3,159,486.81 lempiras en el año 2019.

- 1,286,585.11 lempiras en el año 2020.

- 781,564.29 lempiras hasta julio de 2021.

En cuanto a la línea de viáticos nacionales, cuya cifra es la misma por mes y año, para los diputados propietarios del departamento de Atlántida se destinaron más de 181,000 lempiras, para los de Colón más de 103,000 lempiras, para los de Comayagua más de 129,000 lempiras, para los de Copán más de 155,000 lempiras.

Asimismo, para los del departamento de Cortés se desembolsaron arriba de 476,000 lempiras, para los de Choluteca superó los 200,000 lempiras, para los de El Paraíso fue más de 129,000 lempiras, para los de Francisco Morazán más de 519,000 lempiras.

Por otro lado, para el legislador de Gracias a Dios se otorgó arriba de 25,000 lempiras, para los de Intibucá más de 77,000 lempiras, para el de Islas de la Bahía más de 25,000 lempiras, para los de La Paz más de 51,000 lempiras, para los de Lempira más de 103,000 lempiras.

En tanto, para los de Lempira fueron más de 103,000 lempiras, para el de Ocotepeque más de 25,000 lempiras, para los de Olancho más de 155,000 lempiras, para los de Santa Bárbara más de 181,000 lempiras, para los de Valle más de 77,000 lempiras y para los de Yoro más de 200,000 lempiras.

En el mes de junio pasado, el Congreso Nacional difundió una misiva argumentando que los diputados no han dejado de recibir sus viáticos porque “se movilizan permanentemente por todo el país, especialmente a los municipios, aldeas y caseríos de sus departamentos por cuestiones de gestión, control legislativo y obtención de insumos para la elaboración de proyectos de ley y dictámenes, a fin de conocer la problemática que enfrentan cada uno de sus ciudadanos y buscar soluciones, así como supervisar el desarrollo de los proyectos sociales”.

El economista Ismael Zepeda lamentó que la falta de transparencia siga siendo uno de los principales males del Congreso.

Ismael Zepeda, del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), cuestionó la productividad legislativa y la presentación de proyectos en los últimos años, considerándola como “pobre”, pues adujo que no sólo se trata de cantidad, sino de la calidad.

“Entre 2020 y 2021 caímos en 10 puestos en el índice del estado de derecho, eso demuestra que el Congreso Nacional ha estado aportando únicamente a su deterioro, un diputado podría costarnos entre 200,000 a 300,000 lempiras ya con su salario y demás beneficios”, criticó el experto.

“Este es un Congreso que supera los 1,000 millones de lempiras del presupuesto de la República anualmente, pero más allá del dinero, es todo lo que representan con relación a lo que aportan. Muchos de ellos han sido señalados de narcotráfico y otros delitos, también tienen intereses oscuros para beneficiar a un grupo de poder”, añadió.

”Tengo entendido que hasta le han comprado trajes a ciertos diputados, tienen su seguro médico privado, ellos no van al Hospital Escuela como el resto, gozan de muchas cosas y alcanzan grandes salarios que muy pocos tienen cuando trabajan en una empresa privada, salvo que se sea gerente general con amplia trayectoria, capacitación y privilegios de educación”, concluyó.

Un estudio presentado por el Instituto Nacional Demócrata (IND) subraya que Honduras sólo aportó el 19.71 % del total de la producción legislativa de los países del Triángulo Norte durante el primer trimestre de 2021. Guatemala fue el país con menores resultados y El Salvador el más productivo. En el período analizado se aprobaron 71 decretos en los tres países: el 65 % de la producción legislativa en este período se realizó en el Congreso salvadoreño, 15.5% en Guatemala y el 19.71% en Honduras.

Del año 2018 al 2020, los diputados hondureños que presentaron mayor cantidad de proyectos fueron: Tomás Zambrano (242); Reynado Ekónomo (120); Enrique Yllescas (104); Renán Inestroza (87); Denis Castro Bobadilla (58); Johana Bermudez (49); Sara Ismela Medina (46); Welsy Vásquez (44); David Chávez (41); José Edgardo Castro (40); Sergio Arturo Castellano (34); Miguel Edgardo Martínez (33); Jorge Cálix (32); Alberto Chedrani (32); Darío Banegas (31); Samuel Madrid (31); Mario Noé Villafranca (29); Marcos Antonio Velásquez (28); Waleska Zelaya (25), Jaime Enrique Villegas (23), Gloria Argentina Bonilla (23) y Jari Dixon (23).

El resto de diputados tienen menos de 22 proyectos presentados en los tres años.

En tanto, los diputados que no presentaron proyectos durante los tres años anteriores fueron: Abigail Ramos Gómez (Partido Nacional), de Atlantida; Carlos Alfredo Lara (Partido Liberal), de Choluteca; Edgado Antonio Casaña (Libre), de Santa Bárbara; Elden Vásquez (Partido Nacional), de Intibucá; Felícito Ávila (Democracia Cristiana), de Francisco Morazán; Fredy Nájera (Patido Liberal), de Olancho, quien enfrenta un proceso en Estados Unidos por narcotráfico; José María Martínez (Partido Nacional), de Comayagua, quien falleció el 4 de septiembre de 2020; Manuel de Jesús Mejía (Partido Libre), de Copán; Óscar Álvarez (Partido Nacional), de Francisco Morazán, quien se trasladó a Estados Unidos por motivos de trabajo; Reynaldo Sanchez (Partido Nacional) de Olancho, a quien se le concedió un permiso; Salvador Valeriano Pineda (Partido Nacional), de Lempira; Tivdeo Elencoff (Partido Liberal), de Colon; Yaudet Burbara (Partido Nacional), de Cortés.

Las ASJ cuestiona la poca transparencia derivada de las informaciones públicas del Congreso Nacional.

Joan Suazo, de la Dirección de Gobernanza y Transparencia de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), dijo ser consciente de los cuestionamientos de la población sobre los salarios de los legisladores, al tiempo que enfatizó en la importancia de rememorar cuánto puede costarle un diputado al Estado. “Es una carrera millonaria, espectacularmente caro, no tiene sentido comparar lo que ellos gastan para llegar al Hemiciclo a lo que reciben en los cuatro años o más”, señaló.

“El Congreso es una de las instituciones menos transparentes, como ASJ hemos realizado muchas solicitudes de información que al final no son respondidas, además en el 95% del tiempo el sitio web pasa caído”, añadió.

Los diputados argumentan que su salario y viáticos no alcanzan para todo lo que gastan en movilización, comida, hospedaje, parqueo, ayudas y otras obligaciones. Este miembro de la ASJ menciona que “en la vida uno toma decisiones, si no me ajusta un salario entonces me dedico a otra cosa, estoy seguro que muchos de ellos no tienen la capacidad para devengar 100,000 lempiras en la empresa privada”.

Hugo Noé Pino pide reducir el número de diputados en el próximo Congreso para evitar las elevadas fugas de dinero.

A criterio del economista y expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), Hugo Noé Pino, el Congreso Nacional debe actuar con mayor transparencia y realizar una auditoría interna de que los fondos se estén ejecutando en forma y contenido como señala la ley. Reconoció que es muy normal el que se destinen viáticos puesto que en Tegucigalpa está la sede del Congreso, sin embargo, discrepó ante el abuso de los fondos, por ejemplo, transferir dineros aún cuando no se está sesionando presencialmente, tal y como ha pasado desde 2020 a la fecha.

“No sólo debe haber rendición de cuentas de los viáticos internos, sino también de las salidas por viajes al exterior”, especificó.

Sobre los elevados salarios, el experto opinó que “hay que adaptarlos a la situación del país, hay salarios tremendamente altos, esperamos que para el próximo Congreso Nacional haya una nueva composición y no continúe la fiesta”.

Datos

1. El Fondo de Desarrollo Departamental, el cual permitía que los diputados administraran y ejecutaran fondos públicos, quedó congelado por determinación del Poder Ejecutivo.

2. El 3 de abril de 2020, el Congreso aprobó una resolución que autoriza la realización de reuniones virtuales del Pleno, la Junta Directiva y las Comisiones Legislativas, argumentando el miedo al contagio de la covid-19. 22 días después retomaron sus actividades de manera virtual, mecanismo que siguen utilizando hasta la fecha, puesto que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) en un análisis realizado en agosto pasado, concluyó que “aún no es seguro realizar sesiones presenciales en el Legislativo”.

Honduras, en el penúltimo lugar en transparencia, según la quinta edición del informe del Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa

La Red Latinoamericana por la Transparencia Legislativa (RLTL), que reune a 32 organizaciones de la sociedad civil de 15 países de Latinoamérica, quienes trabajan por la promoción activa de la transparencia, el acceso a información y responsabilidad en los poderes legislativos, desarrolló recientemente el Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa para medir la existencia, efectividad de políticas, mecanismos de transparencia y participación ciudadana en los poderes legislativos de Latinoamérica.

Su informe detalla que el Congreso Nacional de Honduras presenta un resultado altamente deficitario en su nivel de transparencia, ya que se encuentra muy por debajo del promedio regional, situándose en el penúltimo lugar.

El Índice Latinoamericano de Transparencia también describe que la situación en el Congreso Nacional durante este período se ha caracterizado por acciones encaminadas a la falta de transparencia y promoción de leyes o decretos orientados a blindar las acciones irregulares emanadas de dicho Poder del Estado.

Promedio de salarios (convertidos a lempiras) de diputados de la región

- Costa Rica : alrededor de 150,000 lempiras

- Panamá: alrededor de 140,000 lempiras

- Honduras: más de 90,000 lempiras

- Guatemala: más de 90,000 lempiras

- El Salvador: más de 80,000 lempiras

- Nicaragua: más de 60,000 lempiras

El Congreso está compuesto por 128 diputados y sus respectivos suplentes que representan a los 18 departamentos del país. Los diputados ejercen cuatro años en su mandato y son electos mediante sufragio directo por el pueblo.

El presidente de este poder del Estado permanece en el cargo los cuatro años, mientras la Junta Directiva cambia cada dos años, pero pudiendo ser reelectos. A lo interno del Congreso se conforman por bancadas que pertenecen a cada uno de los partidos políticos que han logrado representación.

Asimismo, existe una comisión permanente y dos tipos más de comisiones: ordinarias y especiales, que están integradas por diputados de las diferentes bancadas y que se especializan en temas específicos como salud, educación, seguridad, justicia, entre otras.

Los diputados cuentan con inmunidad parlamentaria que les permite no responder a acciones penales, civiles y administrativas cuando las acciones que realicen estén orientadas a la función parlamentaria.

El Congreso Nacional electo para el período 2018-2022 está conformado por 128 diputados, de los cuales 61 pertenecen al partido de Gobierno y 67 a la oposición que la conforman siete partidos políticos.

Los diputados del Congreso Nacional siguen recibiendo dinero por concepto de viáticos aún sin llegar a sesionar presencialmente.