Veloz crecimiento acentúa deficiencias en energía, drenaje pluvial y alcantarillado

Aunque las cifras oficiales reportan 823,908 habitantes y una tasa de crecimiento anual del 2.94 %, expertos estiman que la población real ya supera el millón de personas

San Pedro Sula, Honduras

Aunque ha habido avances importantes en algunos servicios básicos, San Pedro Sula sigue enfrentando serios desafíos en la prestación de servicios esenciales para sus más de 800,000 habitantes.

El crecimiento de la Capital Industrial no se detiene. Es una ciudad pujante, sostenida por una población trabajadora y emprendedora que lucha día a día por salir adelante. Su expansión comercial, residencial e industrial durante los últimos 20 años ha sido notable, pero este desarrollo plantea grandes retos para cubrir las necesidades de su población.

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Aunque las cifras oficiales reportan 823,908 habitantes y una tasa de crecimiento anual del 2.94 %, expertos estiman que la población real ya supera el millón, sin contar la población flotante proveniente de municipios aledaños.

Este crecimiento sostenido ha superado la capacidad de la infraestructura disponible y de servicios básicos como agua potable, alcantarillado y energía. Muchos hogares en la ciudad aún carecen de estos servicios esenciales.

Desde la concesión del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario a la empresa Aguas de San Pedro en el año 2000, el número de clientes ha aumentado de 85,000 a 128,000. La cobertura de agua potable alcanza el 84 % y el de alcantarillado sanitario el 65 %.

La concesionaria ha invertido más de 120 millones de dólares (unos 3,135.6 millones de lempiras) en infraestructura y tecnología. Sin embargo, sigue pendiente la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales estipuladas en el contrato.

La falta de plantas de tratamiento ha generado altos niveles de contaminación en el río Chamelecón.

La ambientalista Diana Betancourt manifestó que la falta de estas plantas ha generado altos niveles de contaminación en el río Chamelecón, principal receptor de estas aguas servidas.

Aunque se avanzó en diseños, en la compra de terrenos y presupuesto, el proyecto ambiental ha quedado en papel, una responsabilidad conjunta entre el concesionario y la alcaldía.

“El impacto es severo. En época de verano el río tiene cero oxígeno disuelto, no hay posibilidades de vida. El río Chamelecón se vuelve una cloaca abierta. Es una de las ciudades más importantes del país, no es posible”, expresó.

Además, hay barrios y colonias donde no existe alcantarillado sanitario o el sistema ha colapsado, lo que eleva el riesgo de enfermedades. Actualmente, el 65 % del agua potable proviene de fuentes subterráneas y el 35 % de fuentes superficiales, con pozos principales en Chotepe, Chamelecón y Sunseri.

En algunas zonas, el agua llega con un color marrón. “En zonas bajas la mayor parte se abastece con agua de pozo, pero el subsuelo tiene mucho hierro y manganeso, y el tratamiento que se da no cumple con las normativas vigentes para agua de consumo”, aseguró Betancourt.

El contrato de concesión finaliza en 2030. Las autoridades deben decidir si extenderlo, volver a licitarlo o asumir la gestión. Expertos reconocen que, a pesar de las falencias, el servicio ha mejorado con Aguas de San Pedro.

Existen restricciones legales que impiden a la empresa invertir en zonas no legalizadas. También hay colonias donde el cobro del agua se realiza por promedio debido a la falta de medidores.

El contrato de concesión de Aguas de San Pedro finaliza en 2030.

"San Pedro Sula comenzó su planificación hace unos 25 años y no se le ha dado seguimiento oportuno y los servicios básicos como el agua potable, alcantarillado sanitario, el sistema pluvial y las vías urbanas han quedado insuficientes", señaló Martín Mayorquín, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles.

Mayorquín opinó que es necesario que se cumpla con el maestro de desarrollo urbano y que el crecimiento vial y de servicios básicos vaya aparejado con el crecimiento residencial, industrial y poblacional que está teniendo la ciudad, que destaca, es grande.

No tener eficientes servicios o una infraestructura robusta no solo afecta la calidad de vida de los sampedranos, también limita las nuevas inversiones, ya que las ciudades son medidas con índices de competitividad y ambientales por parte de inversionistas antes de colocar su dinero, enfatizó.

Rubén Lozano, ingeniero experto en desarrollo, declaró que el alcantarillado pluvial es otro reto en la ciudad, la cobertura está muy por debajo de la demanda, muchos barrios y colonias carecen del sistema de aguas lluvias o ya está obsoleto.

San Pedro Sula es vulnerable a cualquier lluvia de 15 minutos, muchas zonas se inundan en un santiamén, un problema que en una ciudad de avanzada no debería existir.

"Hablamos de una ciudad inteligente, una ciudad que no trata sus aguas residuales, que hay zonas que no tienen alcantarillado sanitario o pluvial, no es lógico", sostuvo Lozano.

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"San Pedro Sula comenzó su planificación hace unos 25 años y no se le ha dado seguimiento oportuno", Martín Mayorquín, ingeniero sampedrano.

Se estima que se necesita una inversión considerable, de alrededor de más de 2,000 millones de lempiras, para construir un nuevo sistema de drenaje pluvial en la ciudad.

En energía eléctrica, los problemas son múltiples: hurto de energía, altos cobros, constantes apagones e incapacidad de la Enee para garantizar suministro. El 52 % de las pérdidas de energía que reporta la Enee corresponde a San Pedro Sula.

Un 16.7 % de los abonados son promediados, y más de 27,000 familias en los 16 bordos no pagan por la energía consumida.

Gustavo Boquín, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), afirmó: “Empresarios me han comentado que han dejado de hacer inversiones en el país, hasta que la Enee tenga una mejoría”.

Debido a esta deficiencia, algunos desarrolladores han tenido que invertir en sistemas propios de energía, elevando entre 15 % y 20 % el costo de sus proyectos. Posteriormente, recuperan esa inversión mediante créditos en la factura de consumo.

Subestación de energía de la Enee en el sector Calpules.

Hasta octubre de 2024, en San Pedro Sula había 88 proyectos comerciales, 52 residenciales y tres industriales esperando una respuesta de la Enee para el suministro eléctrico.

Se espera que las recientes inversiones de la Enee mejoren esta situación.

Más de 1,100 proyectos en espera por falta de suministro de energía

El experto en desarrollo Osmín Bautista también recomendó cuidar El Merendón como fuente de agua y fomentar energías renovables como la eólica. “También tenemos que hacer un plan maestro de alcantarillado pluvial. Ya sabemos dónde se inunda, trabajemos sobre eso”, concluyó.

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Kleymer Baquedano
Kleymer Baquedano
kleymer.baquedano@laprensa.hn

Licenciada en Periodismo, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Periodista multimedia con experiencia en notas de economía, desarrollo en infraestructura y vialidad, empresa privada y gobierno. Parte del equipo de Diario La Prensa desde 2011.