24/04/2024
12:27 AM

Región olvidada: el valle aporta el 65% del PIB de Honduras y solo recibe el 7%

A pesar de contribuir con el 65% del PIB de Honduras, la región solo recibe entre 6 y 7% de retribución, lo cual impide el desarrollo de proyectos.

San Pedro Sula, Honduras.

El valle de Sula aporta alrededor del 65% del producto interno bruto (PIB) de Honduras y de retorno solamente recibe entre 6 y 7%, porcentaje que se ve reflejado, por ejemplo, en las casi cinco décadas que llevan de ser aplazados los proyectos de represas, mismos que vendrían a ser un gran alivio para el control de inundaciones.

Aunque la autoridad monetaria no realiza una medición del PIB por departamento, gremiales y alcaldías en el valle han generado sus propias estadísticas basados en la información de empresas que operan en cada municipio, la recaudación de impuestos y la asignación presupuestaria por parte de Finanzas.

“Si se hicieran esas obras de control de inundaciones, de las represas para la generación de energía y control del agua, la retribución sería mucho más alta, pero ¿qué ocurre?, solo se da la retribución en conceptos que son básicos, como parte de la educación pública, salud pública, ¿y de allí qué otras obras importantes hace el Gobierno para fomentar toda la parte industrial del valle de Sula?”, se preguntó el alcalde de Puerto Cortés, Allan Ramos.

El jefe edilicio indicó que todo lo que se realiza en el valle es producto de la inversión privada.

LEA: La indiferencia, la gran enemiga del valle de Sula

El aporte de la región del valle de Sula (RVS) a la economía nacional también debe analizarse desde los cambios demográficos que ha sufrido. Particularmente, entre 1950 a 2013, la proporción poblacional de la RVS, en comparación al total nacional, pasó de 14.5% en 1950 (198,683 habitantes) a 21.5% en 1988, y alcanzó el 25.5% en 2013 (2.0 millones de personas), es decir, en esta región viven uno de cada cuatro hondureños, denotando el peso poblacional que tiene el valle para el país y sumado a esto la contribución al PIB de Honduras.

En esta región vive un 25% de la población total del país, es decir, uno de cada cuatro hondureños, muestra el INE.
Conforme a proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas, para el año 2030, el total de la población de la RVS llegará a más de 2.7 millones de peronas.

Datos de la mancomunidad de la Zona Metropolitana del Valle de Sula (ZMVS), disponibles en su página institucional, indican que para 2014, la región aportaba alrededor del 65% del PIB nacional, representando cerca del 50% de las exportaciones. Adicional, en la región está instalada más del 90% de la industria manufacturera y textil.

También la región suma gran parte de los cultivos de banano, principal producto de las exportaciones agrícolas y que debido a Eta y Iota se perdieron más del 82% de las hectáreas de cultivo.

Solamente a febrero de 2021 se dejaron de exportar 47.3 millones de dólares en contenedores de banano respecto a lo registrado al mismo mes del año pasado.

“El sector agroalimentario está sumamente preocupado ante el boletín económico que publicó el Cohep, donde dice que nuestro sector registró una contracción mayor al 11% en febrero.

Realmente es preocupante, porque estamos a seis meses desde el paso de las tormentas que nos afectaron y ya estamos por iniciar el ciclo de lluvias de este año; pero vemos que muchos sectores del país no han sido atendidos, y esto vendrá a profundizar aún más las pérdidas en el sector agroalimentario”, refirió ayer Anabel Gallardo Ponce, presidenta de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh).

La región del valle de Sula contribuye con cerca del 50% de las exportaciones de mercancías generales y productos manufacturados.
El reporte del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) señala que a febrero de 2021, la producción de bienes y servicios del país medida a través del Imae (índice mensual de actividad económica del Banco Central) registró una caída de 6% en la variación acumulada de la serie original. La caída registrada a febrero continúa reflejando los efectos negativos de la pandemia covid-19 y los daños ocasionados por las tormentas tropicales de noviembre de 2020, afectando la evolución de la mayoría de las actividades económicas.

Por otra parte, con las áreas de inundación extendidas en al menos 200 kilómetros cuadrados en el valle de Sula y otras zonas de la costa norte, producto de Eta y Iota, significa amenazas de contaminación física, química y biológica de los recursos hídricos subterráneos, según alertó la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) en un reporte.

11.5%
Caída interanual a Febrero
A causa de los huracanes Eta y Iota, el sector agroalimentario es una de las actividades más afectadas y su recuperación tomará incluso parte de la cosecha 2022, según un reporte recopilado por el Cohep.
El valle de Sula es el de mayor orientación hacia los mercados externos al registrar plantaciones de bananos, piñas, caña de azúcar, palma aceitera y grandes extensiones ganaderas.

30.4%
Golpe al sector turístico
El sector de hoteles y restaurantes, que representa mayormente a la industria turística, es uno de las más golpeados por la pandemia y por Eta y Iota. En febrero mostró una caída de 30.4%.
“Ante la inminente llegada del invierno hacemos un llamado a las autoridades, nuevamente, para que atiendan lo antes posible las necesidades básicas de las personas afectadas por los huracanes Eta y Iota, antes que sea demasiado tarde”, dijo a través de un mensaje de Twitter el director del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Mauricio Díaz Burdett.

Proyectos descontinuados

A través del reporte Elementos de diagnóstico y lineamientos de propuesta del Fosdeh para un Plan de Reconversión Económica y Social de Honduras, el equipo técnico de dicho tanque de pensamiento recordó que “el Gobierno de Honduras canceló el sistema de planificación en 2014, abandonó el Plan de Nación-Visión de País, y tal responsabilidad recaería, en adelante, sobre iniciativas variadas y pocos sostenibles como el Plan 2020, incluyendo los Consejos de Ministros con el titular del Ejecutivo, los cuales, creemos, aún no han tratado seriamente la inminente problemática de masivo desempleo en el valle de Sula y en todo el país con gran parte de otros cultivos y actividades de exportación en situación de paralización”.

El Plan de Nación-Visión implica revalorizar la importancia de promover la protección de las cuencas hidrográficas y, además, supone un mejor arraigo para los pobladores que en los últimos años prefieren abordar la peligrosa y hasta letal ruta de la muerte abandonando el país para intentar llegar a Estados Unidos, destaca el Fosdeh. “No hacerlo significa optar por seguir importando alimentos de varios países como de EUA, Argentina, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y muchos más”.


Este mismo instrumento planteaba la perspectiva de convertir el valle de Sula en una región semiautónoma, para manejarse a nivel de rango ministerial, con su propio presupuesto y más prerrogativas para alcanzar el desarrollo.

Sin embargo, dicha ley del Plan de Nación y Visión de Pais nunca se logró implementar plenamente.

Para el sector privado de la zona, este mismo esquema permitiría lograr los recursos económicos para la construcción de obras de contención y control de inundaciones, tales como las represas de El Tablón, Llanitos y Jicatuyo.

“Debemos hacer estas obras de forma urgente y unirnos todos los del valle, reconociendo que si ya tuviéramos estas obras tendríamos un 85% de ahorro en comparación de todos los daños”, dijo Gerardo Meraz, empresario de Villanueva y coordinador del Consejo Regional de Desarrollo del Valle de Sula.