“La verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión, es la presencia de la justicia”: Martin Luther King.
La violencia es una elección de las decisiones que cada individuo refleja en acciones y las causas: el crimen organizado, tráfico de drogas, la ineficiencia a la respuesta judicial, la cual va implícita, la impunidad, la corrupción y los altos niveles de pobreza y desigualdad.
El comportamiento delictivo inicia en los primeros años de la juventud, al principio es de carácter ocasional, pero después pasan a realizar delitos más graves. Toda persona sabe que se necesita seguridad, pero nadie sabe cómo lograrlo, la raíz tiene nombre, una de ellas es la desintegración familiar, donde la falta de responsabilidad de un padre y su ausencia es visible y notable, sobre todo en la escuela, en las calles, en los medios de transporte y entidades públicas y privadas. La falta de valores y la violencia intrafamiliar ha sido el caldo de cultivo por el cual las personas no superan y caen en la violencia. El desempleo, la falta de oportunidades, pero ha llegado el momento de decir no más a esta violencia que arrecia y afecta, generando hasta un desequilibrio mental, usted solo necesita salir y manejar, y va a encontrar gente en las calles en un estado de locura y demencia, como dice el dicho: esto está de “LOCOS”.
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”: Mahatma Gandhi.
Cada persona debe elegir y decidir a vivir en su plenitud de elección. Debemos tomar cada quien su propia decisión y respetarla, sobre todo en las próximas elecciones.
Nínive fue conocida como la ciudad de derramamiento de sangre, era la capital del antiguo imperio asirio, que nuestra nación sea conocida por su paz. “Pero ahora dejad también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”: Colosenses 3:8 RVR60.
Cada quien elige su propio destino.
