Honduras podría ser una gran potencia en AL

Claro está, que debemos hacer cambios profundos que logren transformar nuestra sociedad, y el principal de esos cambios es en el tema de generación de energía eléctrica.

Esta descripción no es algo irreal y nada imposible de lograrlo. Con mucha frecuencia hemos escuchado muchas versiones del reciente pasado y nuevas, de hombres y mujeres, que se inspiraron en la belleza representada por la gran naturaleza que tiene el país y que hicieron soñar a músicos, poetas, políticos, científicos y escritores, entre otros. Ellos lograron señalar y describir a su estilo lo grande de esta nación.

Por ahora, trataré de describir algunos aspectos que probablemente fueron la motivación de estos compatriotas de ese pasado glorioso.

Para poder entender este pensamiento hay que iniciar primero por el estudio de los recursos naturales de la nación; entender la posición geográfica respecto al área centroamericana y el resto del mundo e identificar las potencialidades que podrían generarse del aprovechamiento sostenible. Honduras es una nación muy diferente al resto de los países del área, tenemos más bosques, ríos, montañas, valles, biodiversidad, costas, sitios arqueológicos, culturales, playas, y 63 ecosistemas (banco genético) , entre otros, que nos hacen ser diferentes.

La gran pregunta que debemos hacernos es ¿cómo podemos aprovechar estas ventajas para hacernos más competitivos?

Claro está, que debemos hacer cambios profundos que logren transformar nuestra sociedad, y el principal de esos cambios es en el tema de generación de energía eléctrica.

Honduras tiene un gran potencial, como se ha indicado en otros artículos, sin embargo, para complementar y obtener un modelo exitoso debo sostener que en Honduras el sistema de interconexión nacional (SIN) ya está obsoleto y lo que genera son pérdidas de energía por transmisión. Se habla de que estas aumentaron de un 33.55% en 2021 a 37.07% en el 2024. Según análisis de la ASJ, esta situación seguirá en incremento por varias razones, en primer lugar no hay una política que genere las condiciones para aumentar el empleo, al contrario, pareciera una guerra en contra de las empresas que lo generan (se generan condiciones de pobreza), y el segundo factor es el modelo de transmisión de la energía (muy cara). A mi criterio, debería cambiarse a otro que represente mayor cobertura y que no genere pérdidas como el actual, este modelo podría ser los sistemas de generación aislados (SGA); es decir, que cada cuenca hidrográfica tenga su propio sistema de generación, transmisión y distribución, basado en el desarrollo de capacidades locales de generación con tecnologías renovables o una combinación de ambas.

Los otros aspectos a modificar son el sector turismo, seguridad alimentaria, conservación de los bosques y el sector maquilas en las zonas altamente pobladas. Estos temas están ligados desde la perspectiva del ordenamiento del territorio. La clase política debe reconocer que en esta materia están aplazadas todas las administraciones que han pasado, unos improvisando, otros gastando los escasos recursos en proyectos fallidos y, en el peor de los casos, recursos perdidos en proyectos políticos.

No puede haber alimentos si no hay un adecuado plan de protección de los bosques, estos no capturarán el agua necesaria para desarrollar el sector agrícola, por lo que se pone en riesgo el tema de seguridad alimentaria, así como la provisión de agua para el sector industrial y el desarrollo de los centros poblaciones y el sector turismo. Con energía renovable a bajo costo, estos sectores podrían desarrollarse y convertirse en una máquina generadora de empleo y divisas en una forma constante que nos convertiría rápidamente en un país financieramente robusto.

El cambio debe hacerse lo más rápido posible, el postergar estas reformas es garantizar la extinción irreversible de recursos genéticos y de la información científica que podría ser el patrimonio de las futuras generaciones. El modelo de desarrollo que nos puede llevar a estadios de bonanza financiera a todos los hondureños, con una administración pública honesta y transparente es justamente desarrollar capacidades locales energéticas a efecto de lograr proteger las áreas forestales para que estas logren capturar e infiltrar los recursos hídricos en 25 cuencas hidrográficas, 133 subcuencas y 6,845 microcuencas, que forman uno de los sistemas de riego naturales más importantes del mundo. Debemos entender que en la medida que generemos energía barata y no contaminante nos volvemos competitivos por haber prohibiciones internacionales que nos demandan ser amigables con el ambiente en nuestras actividades productivas, principalmente los monocultivos.

Tenemos que ser más eficientes, llegar a consensos o acuerdos de largo plazo, el seguir en este camino de creer que por medio de ideales que han destruido naciones y el revivir “líderes” con discursos del siglo pasado no desarrollaremos el bien común y el desarrollo deseado; el acuerdo más que político debe ser técnico, con indicadores sociales, económicos y ambientales medibles, solo así estaremos en la ruta de las naciones más prósperas, sin tener que migrar a otros países buscando el sustento diario de nuestras familias. El sueño de los hondureños está aquí en esta tierra, no lo volvamos una pesadilla.

La fórmula es simple, y se llama ordenamiento del territorio. Debemos ser serios en este tema, de lo contrario seremos el país más vulnerable del planeta y terminaremos viviendo de la caridad internacional. No merecemos esto, dejen de ver la administración pública como un botín, una oportunidad o como una piñata. Ese camino es insostenible y nos conduce a la pobreza extrema, siendo un país rico en recursos naturales, culturales, turísticos, arqueológicos, gastronómicos y estratégicos.

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