Recordando los gritos del ayer, de décadas atrás, que desaparecieron del ambiente de San Pedro Sula, reconocida como la “Ciudad de los Zorzales” o la “Ciudad de los Laureles”, y en especial en los llamados barrios y colonias conocidos como los “abajo de la línea” o zonas populares.
Uno de esos gritos de aquellas épocas históricas que se escuchaban en las calles, avenidas y pasajes de barrios como Medina, Concepción, Barandillas, Las Palmas, Cabañas, Sunseri y San Francisco, era: “¡Va el mondongoooo!”, donde el mondonguero se conducía en una vieja bicicleta marca Hércules, y en la parrilla llevaba un balde lleno de esas vísceras.
El potente grito del mondonguero se escuchaba desde lejos, y las amas de casa salían con sus respectivos calderos a comprarlo para preparar esa tradicional sopa. De tal manera, el grupo musical sampedrano “Maíz”, con su director Edgardo Paredes, creó la canción popular “El Mondonguero” en honor a estos vendedores ambulantes, y estuvo sonando en los primeros lugares de las radioemisoras.
Otro grito clásico de esos viejos tiempos sampedranos fue el de: “¡Llegó el zapatero!”, quien se transportaba en bicicleta, con una caja de madera en la parrilla que contenía herramientas y materiales. Prestaba un gran servicio, y mientras realizaba las reparaciones, silbaba melodías de canciones que estaban de moda o que evocaban recuerdos. Y uno de los últimos gritos que resonaron en la “Capital Industrial” de San Pedro Sula fue el de los pregoneros, también conocidos como “canillitas”, quienes anunciaban la venta de los diferentes diarios, y hasta gritaban las principales noticias. Unos iban a pie, otros en bicicleta; entre ellos había adultos y menores de edad. Uno de los más recordados: “El Turco”, quien gritaba: “¡Va el diario LA PRENSA!, en un país llamado Honduras!”
