Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare, dos grandes maestros de las letras hispanas e inglesas de la Edad de Oro de los siglos XVI y XVII en la antigua Europa.
Ambos geniales dramaturgos y finos artesanos del manejo de la pluma y el tintero.
Cervantes, nacido un 29 de septiembre de 1547, en Alcalá de Henares, España.
Su obra principal, El Quijote de la Mancha, fue escrita durante la década de los años 1605 y 1615. Shakespeare nace el 23 de abril de 1564 en Stratford-upon-Avon, Inglaterra. Una de sus principales obras es Romeo y Julieta.
Estos dos ilustres personajes escribieron cualquier cantidad de obras literarias que dejaron grabadas en las páginas de oro de la historia de esas épocas memorables, de estos idiomas más hablados universalmente hasta la actualidad del siglo XXI.
Dejaron de producir esos legados literarios hasta un 22 de abril del año 1616 cuando fallece en Madrid, Miguel de Cervantes Saavedra, conocido con el sobrenombre de “El manco de Lepanto” por haber perdido su mano izquierda en la batalla de Lepanto en el año 1571, luchando contra los turcos.
Un día después, un 23 de abril de ese mismo año, muere Shakespeare en su lugar de nacimiento. Fue también conocido como “El bardo”. Ambos fallecen por causas naturales.
El miércoles pasado, 23 de abril, se celebró el Día del Idioma, a 408 años del final de las historias de dos hombres considerados los “padres” de esas lenguas afines hasta en sus diccionarios.
Actualmente, en la era digital del siglo XXI, sus obras han quedado archivadas en las clásicas bibliotecas universales, pues la mayoría de las librerías en el mundo han sido cerradas, reemplazadas por negocios del Internet, y los tradicionales libros de papel han sido sustituidos por las redes sociales en un país llamado Honduras.