El Gobierno del Presidente salvadoreño, Nayib Bukele, emprendió una desesperada carrera para recapturar a uno de los más importantes jefes pandilleros del país centroamericano.
Entre las medidas que implementó, destaca la negociación con un presunto intermediario del mexicano Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para que el grupo criminal secuestrara a Élmer Canales Rivera, alias “Crook”, líder de la Mara Salvatrucha liberado en secreto por las autoridades salvadoreñas en 2021, y lo entregara en una ubicación secreta, según el diario digital El Faro.
Con ello, se buscaba que el pandillero fuera reaprehendido antes de las elecciones de febrero en El Salvador, en las que Bukele busca su reelección.
El citado medio asevera que este plan tenía como objetivo eliminar la evidencia de que el mandatario salvadoreño estableció un pacto con las tres principales pandillas de su país a fin de disminuir la tasa de homicidios.
Bukele ha negado en repetidas ocasiones dicho acuerdo.
”Crook” fue arrestado en Chiapas en noviembre pasado y posteriormente entregado al Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La negociación para su secuestro se llevó a cabo entre un pandillero identificado como Rafael Eduardo, alias “Rafa”, y el inspector Raúl Eduardo Reyes, jefe de la División Élite contra el Crimen Organizado de El Salvador, de acuerdo con El Faro.
Sin embargo, “Rafa” nunca entró en contacto con el CJNG, jamás fue a México y tampoco discutió el precio de un plagio. En realidad, el pandillero aprovechó ese contacto para asegurar la liberación de su hermana, con quien escapó a Estados Unidos.
Actualmente Washington les brinda protección.La investigación periodística señala que el Gobierno de Bukele estuvo dispuesto a pagar un millón de dólares por el secuestro de “Crook”.
