San José, Costa Rica
Un hombre holandés de 56 años murió en un centro médico privado de Costa Rica a causa de la gripe AH1N1, con lo que el número de víctimas mortales por este virus se elevó a 31 desde que en diciembre pasado surgiera un pico de infecciones.
El ministro costarricense de Salud, Fernando Llorca, confirmó este jueves a los periodistas la muerte del holandés, quien el 22 de diciembre pasado ingresó a Costa Rica junto a su esposa, procedentes de Nicaragua, ambos con los síntomas de la gripe.
Ambos fueron internados en un centro médico privado, pero la mujer se recuperó satisfactoriamente, a diferencia de su esposo, quien estuvo en el centro médico durante un mes hasta que falleció.
Desde diciembre pasado han fallecido un total de 31 personas por el virus AH1N1, la mayoría de ellos no estaban vacunados contra la gripe y presentaban factores de riesgo como insuficiencia renal crónica, diabetes, cardiopatías, malformaciones congénitas, obesidad o males respiratorios crónicos.
Las autoridades de Salud han descartado que se trate de una epidemia y han explicado que el atraso en la llegada de la época lluviosa el año pasado provocó un pico de infecciones respiratorias en diciembre, cuando usualmente este tipo de enfermedades se incrementan a partir de octubre.
Las autoridades de salud instan a la población a acudir rápidamente a un centro médico en el momento que presenten síntomas como fiebre alta o dolor de cuerpo, especialmente a las personas con factores de riesgo.
A quienes presentan síntomas les aconsejan no acudir a eventos masivos o lugares muy concurridos para evitar contagios.
Un hombre holandés de 56 años murió en un centro médico privado de Costa Rica a causa de la gripe AH1N1, con lo que el número de víctimas mortales por este virus se elevó a 31 desde que en diciembre pasado surgiera un pico de infecciones.
El ministro costarricense de Salud, Fernando Llorca, confirmó este jueves a los periodistas la muerte del holandés, quien el 22 de diciembre pasado ingresó a Costa Rica junto a su esposa, procedentes de Nicaragua, ambos con los síntomas de la gripe.
Ambos fueron internados en un centro médico privado, pero la mujer se recuperó satisfactoriamente, a diferencia de su esposo, quien estuvo en el centro médico durante un mes hasta que falleció.
Desde diciembre pasado han fallecido un total de 31 personas por el virus AH1N1, la mayoría de ellos no estaban vacunados contra la gripe y presentaban factores de riesgo como insuficiencia renal crónica, diabetes, cardiopatías, malformaciones congénitas, obesidad o males respiratorios crónicos.
Las autoridades de Salud han descartado que se trate de una epidemia y han explicado que el atraso en la llegada de la época lluviosa el año pasado provocó un pico de infecciones respiratorias en diciembre, cuando usualmente este tipo de enfermedades se incrementan a partir de octubre.
Las autoridades de salud instan a la población a acudir rápidamente a un centro médico en el momento que presenten síntomas como fiebre alta o dolor de cuerpo, especialmente a las personas con factores de riesgo.
A quienes presentan síntomas les aconsejan no acudir a eventos masivos o lugares muy concurridos para evitar contagios.