Un festival sexual en Rein Unido terminó en tragedia, según reportó la policia.
Un hombre de unos 50 años fue declarado muerto este martes en el festival de sexo 'Flamefest'.
La organizadora del evento, Helen Smedley, dijo haber creado el evento 'para unir a los elementos más puros y hedonistas de las fiestas'. Las entradas al festival costaban hasta $750 dólares, con las que se podía contar con una lujosa carpa privada.
La inesperada muerte ha marcado la segunda edición del festival. Los servicios de emergencia fueron llamados a primeras horas de este martes, cuando se supone que la fiesta ya había terminado, y declararon muerto a un sujeto por causas aún no determinadas, mientras que una mujer encontrada inconsciente fue trasladada a un hospital.
'La policía de Kent está realizando investigaciones para establecer las circunstancias que rodean la muerte en Tunbridge Wells', indicó un vocero policial.
Flamefest se promocionaba como un evento 'discreto' para adultos que contaría con la presencia de dominatrices y calabozos sexuales, así como DJs de música electrónica y otras atracciones.
El evento había generado críticas entre los vecinos de la zona. Además de ver enrejada una reserva natural, los sectores conservadores protestaron contra las presuntas imágenes de indecencia y exceso que se llevarían a cabo.
Por su parte, los organizadores aseguraban que no se producirían orgías al aire libre, ya que pedirían a los asistentes que han uso de las carpas y espacios privados para tal fin.
Según estimaciones locales realizadas antes del fin de semana, entre 300 y 500 personas asistirían al evento.
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