Basándose en el decreto ejecutivo PCM 42-2024, que autoriza a la Secretaría de Salud a realizar contrataciones directas, la Región Departamental de Salud de Yoro adjudicó el 2 de abril una compra de medicamentos por más de 4.7 millones de lempiras a una farmacia local recientemente certificada.
Contratos de compras directas de Salud evidencian que la región sanitaria adquirió nueve lotes de medicamentos a una farmacia ubicada en el barrio Guanacaste, del municipio de Yoro.
La resolución SESAL-RDSY-CD8-2025 detalla que la adjudicación fue otorgada a Farmacia SU-RI, Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable (S. de R.L. de C.V.), certificada por la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (Oncae) tres meses antes del proceso. Según el registro de Oncae, la farmacia fue inscrita como proveedor estatal el 26 de diciembre de 2024.
Esta es la primera participación de la empresa en una licitación pública, según confirmó su gerente Bredy Ricardo Urbina. “Con el Estado no habíamos participado antes, solo con oegené. En este proceso vimos los requisitos, ofertamos y fuimos beneficiados”, explicó Urbina.
La resolución detalla que participaron otras dos empresas: Dipromy S. de R.L. y Surtimedic. Sus ofertas fueron desestimadas por superar los precios del oferente, adjudicado en un 63.32% y 64.21%, respectivamente. Farmacia SU-RI presentó la oferta más baja y con entregas inmediatas, según la documentación oficial.
“Trabajamos con un proveedor en el extranjero, lo que nos permite ofrecer mejores precios. En el pueblo tenemos buena fama por eso”, sostuvo el gerente. Según informó el personal de la empresa, los medicamentos están por entregarse.
Entre los productos adquiridos se incluyen 50,000 vitaminas pediátricas A, D, E y C a 57.50 lempiras cada una, 4,799 unidades de Penicilina G procaínica (4,000,000 UI) a 23 lempiras, y 37,084 tabletas de Eritromicina 500 mg a 7.21 lempiras.
Además, se compraron 73,696 unidades de Fenitoína sódica 100 mg a 2.88 lempiras, 800 unidades de Amitriptilina clorhidrato 25 mg a 3.16 lempiras, 3,250 unidades del compuesto Dovec H Plus a 132.50 lempiras, 1,110 frascos de Clindamicina suspensión 75 mg a 500.25 lempiras y 3,840 frascos de Permetrina 1% a 86.25 lempiras.
También se adquirieron 120 unidades de Misoprostol 200 mcg a 110.72 lempiras. La compra, que asciende a un total de 4,802,006.00 lempiras, fue financiada con fondos externos.
¿Es legal la adjudicación?
Aunque la certificación reciente no impide la participación legal, expertos consideran que tratándose de una compra millonaria, una empresa sin historial de contrataciones públicas debió ser sometida a mayor escrutinio técnico y administrativo.
Para Carlos Umaña, diputado del Partido Salvador de Honduras, esta contratación representa una irregularidad. “No se le puede comprar a una farmacia, tiene que ser una droguería certificada y con experiencia; si le compraron directamente a una farmacia, es ilegal”, afirmó Umaña.
El también médico advirtió que este tipo de compras abre la posibilidad de adquirir medicamentos de baja calidad a precios sobrevalorados.
“Los hospitales y las regiones sanitarias carecen de laboratorios para pruebas de calidad. Generalmente, se adquieren productos de países como Pakistán, India o China, que no son genéricos, sino copias, y a precios inflados”, alertó.
Blanca Munguía, directora de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), manifestó preocupación por la falta de controles en este tipo de adquisiciones. Munguía agregó que, al tratarse de compras amparadas en un decreto de emergencia, se pierde rigurosidad en los controles de calidad.
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