En un esfuerzo por priorizar la seguridad de los bañistas y la protección de los turistas, la Municipalidad de Roatán, Islas de la Bahía, anunció que a partir de enero de 2026 quedará prohibido el uso de motos acuáticas (jetskis) en las concurridas zonas de West Bay y West End.
La disposición municipal busca ordenar los sitios turísticos y garantizar la protección del entorno marítimo, en respuesta a la necesidad de reducir los riesgos de accidentes en las áreas con mayor afluencia de nadadores y visitantes.
De acuerdo con la ordenanza, sustentada en el artículo 150, numeral 7, del Plan de Arbitrios Municipal, la alcaldía trabajará de manera conjunta con la Dirección General de la Marina Mercante y la Fuerza Naval de Honduras para asegurar el cumplimiento de la normativa.
Estas instituciones brindarán acompañamiento permanente en labores de control, inspección y verificación, y sancionarán a quienes operen fuera de los marcos establecidos.
La medida fue adoptada tras el incremento de accidentes marítimos y el irrespeto de algunos conductores de jetskis hacia los bañistas en zonas de alta concurrencia, como West Bay y West End.
Para no afectar totalmente la actividad económica de los prestadores de servicios, la municipalidad informó que los operadores de motos acuáticas deberán trasladar sus operaciones exclusivamente a Watering Place Beach.
Esta zona ha sido habilitada y debidamente señalizada como el área oficial para el uso seguro de estas embarcaciones, lo que permitirá que la actividad continúe de forma regulada sin interferir con las áreas recreativas de mayor densidad poblacional.
Tras el anuncio de la restricción en West Bay y West End, la Municipalidad de Roatán oficializó el esquema de sanciones que se aplicará a operadores y particulares que incumplan la normativa a partir de 2026.
Las autoridades advirtieron que el decomiso de los equipos estará a cargo de la Marina Mercante y que se aplicará un régimen estricto de penalizaciones.
La primera infracción será sancionada con una multa de 2,000 lempiras por cada jetski. En caso de reincidencia, la multa ascenderá a 2,500 lempiras por cada unidad, además del decomiso de la embarcación.
La municipalidad enfatizó que las multas se aplicarán por cada unidad detectada, por lo que las empresas que operen flotas en zonas prohibidas podrían enfrentar costos económicos significativos, además de perder su equipo de trabajo en caso de reincidir.