Uno menos 30 fiscales del Ministerio Público (MP) han renunciado a sus trabajos por una precaria situación laboral, así lo confirmó Víctor Paz, presidente de la Asociación de Fiscales.
“En síntesis, las causas son un ambiente laboral incómodo relacionado con procesos disciplinarios improcedentes, traslados injustos y autoritarios, sobre todo cuando no permiten al fiscal ni siquiera tener ningún arraigo en ningún espacio”, argumentó Paz.
La incomodidad de los profesionales del Derecho que laboran como fiscales radica en gran medida por las arbitrariedades, pero más por la falta injustificada de sus salarios.
“La deprimente situación laboral es un aspecto que conlleva a sentirnos debilitados en nuestra gestión y por supuesto el efecto que haya cada día más compañeros fiscales renunciando”, agregó Paz.
Como consecuencia de esta situación, varios acusados que son llevados a los tribunales de justicia quedan en libertad porque, a falta de fiscales del Ministerio Público, no existe parte acusadora que pueda demostrar su culpabilidad.
En ese sentido, el fiscal Víctor Paz solicitó al gobierno central que ponga mano sobre esta precariedad salarial.