Los abogados defensores de la ex primera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo insistieron a la justicia hondureña en emitir un arresto domiciliario en su favor, tras el crimen de su hijo Saíd Lobo Bonilla el pasado 14 de julio pasado.
El pasado fin de semana, Bonilla de Lobo sufrió una crisis nerviosa, por lo que tuvo que ser trasladada a un centro médico privado para ser atendida.
Según reveló Pedro Joaquín Amador, ministro asesor de los presos políticos, él estaba junto a la esposa del expresidente Porfirio Lobo cuando sufrió el ataque.
“Le agarré la cabeza en el aire”, sostuvo el funcionario, quien además dijo que se le intentó reanimar, pero no respondía. “Cayó en estado de shock muy nervioso”, informó Amador.
La abogada de Bonilla, Daysi Banegas, informó que debido a esa crisis “continúa hospitalizada, los médicos no han logrado estabilizarla”.
Esta es la segunda ocasión en que los defensores hacen la solicitud alegando daños a la salud de la esposa de Porfirio Lobo Sosa.
La ex primera dama fue sentenciada el 17 de marzo en la repetición del juicio por fraude y apropiación indebida, por lo que fue puesta tras las rejas en la cárcel de mujeres.
