Tegucigalpa, Honduras.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) podría juramentar en último caso a la comisión nacional electoral del Partido Liberal si las autoridades de este partido no se ponen de acuerdo con los líderes de las corrientes.
El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Mauricio Villeda, y los conductores de tres de las cinco corrientes mantienen una polémica sobre el número de miembros que deben integrar la comisión electoral, responsable de rectorar las elecciones internas (autoridades) del partido.
Tras una confrontación en un canal de televisión la mañana del martes, Villeda los convocó ese mismo día a dos reuniones, pero ambos encuentros fracasaron, conforme informó un miembro de una corriente.
Villeda propone que, además de los cinco miembros que representan a las corrientes, la comisión debe estar conformada por dos delegados del CCEPL, que serían Enrique Rodríguez Bouchard y Sandra Muñoz.
Pero los presidenciables Enrique Ortez Sequeira, Eduardo Martel y Carlos Montoya se resisten a aceptar la representación del CCEPL porque la consideran ilegal.
Temen que estos representen los intereses de la corriente de Luis Zelaya, cuyo movimiento postula como precandidato a diputado a Villeda. Un miembro de una corriente dijo que al quedar en desventaja, la comisión puede maniobrar en función de los intereses de otra corriente.
El TSE en una reciente resolución le dio la razón a las corrientes de Martel, Ortez y Montoya, y no se descarta que juramente a los comisionados sin la presencia de los representantes del órgano de dirección del Partido Liberal. La comisión nacional electoral la integrarían Carlos Montoya (Movimiento Liberal Progresista), Napoleón Andrade (Unámonos), Vica Martel (Nueva Actitud), Jackeline Andrade (Nuevo Liberalismo) e Isidro Pineda (Por Honduras, por Nosotros).
El TSE ha adelantado que los comicios internos, que sirven para escoger a las nuevas autoridades, son responsabilidad directa de los partidos, en este caso del Partido Liberal y del Partido Nacional, los únicos que escogerán a sus convencionales.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) podría juramentar en último caso a la comisión nacional electoral del Partido Liberal si las autoridades de este partido no se ponen de acuerdo con los líderes de las corrientes.
El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Mauricio Villeda, y los conductores de tres de las cinco corrientes mantienen una polémica sobre el número de miembros que deben integrar la comisión electoral, responsable de rectorar las elecciones internas (autoridades) del partido.
Tras una confrontación en un canal de televisión la mañana del martes, Villeda los convocó ese mismo día a dos reuniones, pero ambos encuentros fracasaron, conforme informó un miembro de una corriente.
Villeda propone que, además de los cinco miembros que representan a las corrientes, la comisión debe estar conformada por dos delegados del CCEPL, que serían Enrique Rodríguez Bouchard y Sandra Muñoz.
Pero los presidenciables Enrique Ortez Sequeira, Eduardo Martel y Carlos Montoya se resisten a aceptar la representación del CCEPL porque la consideran ilegal.
Temen que estos representen los intereses de la corriente de Luis Zelaya, cuyo movimiento postula como precandidato a diputado a Villeda. Un miembro de una corriente dijo que al quedar en desventaja, la comisión puede maniobrar en función de los intereses de otra corriente.
El TSE en una reciente resolución le dio la razón a las corrientes de Martel, Ortez y Montoya, y no se descarta que juramente a los comisionados sin la presencia de los representantes del órgano de dirección del Partido Liberal. La comisión nacional electoral la integrarían Carlos Montoya (Movimiento Liberal Progresista), Napoleón Andrade (Unámonos), Vica Martel (Nueva Actitud), Jackeline Andrade (Nuevo Liberalismo) e Isidro Pineda (Por Honduras, por Nosotros).
El TSE ha adelantado que los comicios internos, que sirven para escoger a las nuevas autoridades, son responsabilidad directa de los partidos, en este caso del Partido Liberal y del Partido Nacional, los únicos que escogerán a sus convencionales.