Tegucigalpa, Honduras.
La Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional fue excluida de las últimas rotaciones y cambios efectuados en esa institución y tampoco se le consultó en torno a la separación del exsubdirector nacional general Quintín Antonio Juárez, lo que ha causado un grado de tirantez con las autoridades de la Secretaría de Seguridad, informaron fuentes oficiales.
El pasado lunes, la Secretaría de Seguridad emitió un comunicado en el que informó de los cambios en el directorio estratégico, unidades operativas departamentales y metropolitanas y direcciones del estamento policial a nivel nacional.
Sorpresivamente, el hasta entonces subdirector Quintín Juárez fue sustituido en el cargo por el general Héctor Iván Mejía, exjefe de operaciones, en un movimiento estratégico de cara a la renovación de la actual cúpula policial que preside el general director Félix Villanueva, quien vaca en noviembre de este año.
Lo anterior, según fuentes de Seguridad, allana el camino a Mejía para convertirse en el virtual y próximo director general de la Policía Nacional para el periodo 2018-2020.
Malestar
LA PRENSA tuvo información en el sentido que la determinación de realizar estos movimientos sin ser informados ha causado un cierto grado de tirantez y malestar con los miembros de la Comisión Depuradora Alberto Solórzano y Omar Rivera, representantes de la Confraternidad Evangélica de Honduras y la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ). De hecho, se informó que a causa de ello los depuradores se han abstenido de asistir a las reuniones de esta semana en la que se empezaría a trabajar en la matriz de los 286 oficiales que han sido sometidos a evaluación para ascender al grado inmediato superior.
Los depuradores son del criterio que la nueva cúpula policial debe ser sometida a un proceso de recertificación internacional que permita escoger a los oficiales más idóneos para dirigir la Policía; sin embargo, con los últimos movimientos a matacaballo se rompe con ese esquema.
German Leitzelar, miembro del grupo asesor de la Comisión de Depuración, admitió que no hubo información de las autoridades de Seguridad en torno a los cambios que se iban a realizar el lunes anterior y dijo que en vista de su mandato legal la Comisión debió estar informada de esas decisiones.
“Hasta ahora, no conozco de ninguna comunicación o explicación de parte de las autoridades de la Secretaría de Seguridad, yo me imagino que va haber alguna reunión para explicar como se llevó a cabo eso”, dijo. Amplió que la Ley Orgánica de la Policía Nacional faculta al presidente de la república a través del secretario de Seguridad para realizar esos cambios, pero no se debió dejar al margen a los depuradores. LA PRENSA consultó al general Quintín Juárez, pero este dijo que “no tenía ningún comentario que hacer”.
La Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional fue excluida de las últimas rotaciones y cambios efectuados en esa institución y tampoco se le consultó en torno a la separación del exsubdirector nacional general Quintín Antonio Juárez, lo que ha causado un grado de tirantez con las autoridades de la Secretaría de Seguridad, informaron fuentes oficiales.
El pasado lunes, la Secretaría de Seguridad emitió un comunicado en el que informó de los cambios en el directorio estratégico, unidades operativas departamentales y metropolitanas y direcciones del estamento policial a nivel nacional.
Sorpresivamente, el hasta entonces subdirector Quintín Juárez fue sustituido en el cargo por el general Héctor Iván Mejía, exjefe de operaciones, en un movimiento estratégico de cara a la renovación de la actual cúpula policial que preside el general director Félix Villanueva, quien vaca en noviembre de este año.
Lo anterior, según fuentes de Seguridad, allana el camino a Mejía para convertirse en el virtual y próximo director general de la Policía Nacional para el periodo 2018-2020.
Malestar
LA PRENSA tuvo información en el sentido que la determinación de realizar estos movimientos sin ser informados ha causado un cierto grado de tirantez y malestar con los miembros de la Comisión Depuradora Alberto Solórzano y Omar Rivera, representantes de la Confraternidad Evangélica de Honduras y la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ). De hecho, se informó que a causa de ello los depuradores se han abstenido de asistir a las reuniones de esta semana en la que se empezaría a trabajar en la matriz de los 286 oficiales que han sido sometidos a evaluación para ascender al grado inmediato superior.
Los depuradores son del criterio que la nueva cúpula policial debe ser sometida a un proceso de recertificación internacional que permita escoger a los oficiales más idóneos para dirigir la Policía; sin embargo, con los últimos movimientos a matacaballo se rompe con ese esquema.
German Leitzelar, miembro del grupo asesor de la Comisión de Depuración, admitió que no hubo información de las autoridades de Seguridad en torno a los cambios que se iban a realizar el lunes anterior y dijo que en vista de su mandato legal la Comisión debió estar informada de esas decisiones.
“Hasta ahora, no conozco de ninguna comunicación o explicación de parte de las autoridades de la Secretaría de Seguridad, yo me imagino que va haber alguna reunión para explicar como se llevó a cabo eso”, dijo. Amplió que la Ley Orgánica de la Policía Nacional faculta al presidente de la república a través del secretario de Seguridad para realizar esos cambios, pero no se debió dejar al margen a los depuradores. LA PRENSA consultó al general Quintín Juárez, pero este dijo que “no tenía ningún comentario que hacer”.
