En un comunicado, el Movimiento por Nuestros Hijos expresó su respaldo a la posición asumida por los diputados de oposición pertenecientes al Partido Nacional y al Partido Liberal, quienes se manifestaron en contra de la aprobación del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño.
A altas horas de la noche del miércoles, el Congreso Nacional sometió a votación la aprobación del protocolo, que solo fue apoyado por las bancadas del Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Salvador de Honduras (PSH), obteniendo 40 votos a favor frente a 65 en contra.
"Aplaudimos a los valientes congresistas que se opusieron ayer en el Congreso Nacional, demostrando que están a favor de la familia y de la niñez hondureña", cita el comunicado.
De acuerdo con la organización de sociedad civil, adherirse a este protocolo supondría ceder soberanía a un comité integrado por 18 expertos independientes extranjeros, “de quienes no se sabe quiénes son ni responden al pueblo hondureño”.
El documento señala que este instrumento abriría las puertas a la imposición de “agendas globalistas que chocan con las tradiciones, valores y convicciones del pueblo hondureño”.
El Movimiento por Nuestros Hijos reiteró que, de los 198 Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 130 países no han ratificado este tratado.
"Exigimos que estos asuntos sean previamente socializados con los padres de familia, porque involucran directamente los intereses de nuestras familias y nuestro derecho a la patria potestad sobre nuestros hijos", manifestó la organización.
La misiva también cuestiona que “este tipo de asuntos se intenten aprobar en la clandestinidad, a altas horas de la noche, cuando la mayoría de los hondureños están descansando. Esta falta de transparencia demuestra la mala fe de quienes manejan la agenda del Congreso Nacional, menoscabando la transparencia a la que están obligados por ley”.
El movimiento concluyó que Honduras “no debe someter el futuro de su niñez a un grupúsculo de burócratas internacionales con agendas ideológicas ajenas a nuestra realidad nacional. La protección de la niñez hondureña debe estar en manos del pueblo hondureño, sus familias y sus instituciones”.
El protocolo, presentado a consideración por Rasel Tomé, vicepresidente del Congreso Nacional, pretendía transferir competencias nacionales a un comité extranjero considerado “altamente politizado”.
El tratado fue impulsado sin debate público ni transparencia, y no ha sido ratificado por la mayoría de los países del mundo, según los riesgos señalados por los diputados de oposición en la sesión del miércoles en la noche.