El sector ganadero de Honduras identifica a México como un nuevo mercado para la exportación de ganado en pie. No obstante, las restricciones impuestas por ese país debido al incremento de casos de gusano barrenador podrían convertirse en un obstáculo.
La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA)-ganaderos mexicanos- solicitó este lunes al Gobierno de México suspender la importación de bovinos provenientes de Nicaragua, Honduras y Guatemala, debido a los brotes activos de gusano barrenador registrados en esos países.
Los ganaderos mexicanos ven como un riesgo la llegada de bovinos extranjeros al país, en donde se registran más de 2,700 casos de gusano barrenador.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax), causante de la enfermedad conocida como miasis, ha dejado al menos 2,564 animales infectados, 166 personas contagiadas y cuatro fallecimientos en Honduras, según datos oficiales.
La miasis es una infestación provocada por larvas de moscas que se alimentan de tejidos vivos. Estas se desarrollan en heridas abiertas o zonas lesionadas, causando daño severo, dolor, irritación y mal olor. En casos graves, puede ser mortal.
José Chacón, director de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), declaró a LA PRENSA que el mayor comprador de ganado en pie es Guatemala. Sin embargo, informó que ya trabajan en el protocolo de exportación hacia México, por lo que la solicitud de la UNTA podría frenar esos procesos.
En los últimos dos meses, Honduras exportó cinco jaulas con unas 400 cabezas de ganado a México, y se preparan dos envíos adicionales. “Si México nos para como región, nos podría frenar el protocolo, pero todavía es una petición de parte de los productores, no hay una resolución”, explicó.
Chacón descartó que la exportación se suspenda, aunque reconoció que podrían extremarse medidas.
Entre las exigencias se encuentra la instalación de corrales de inspección oficiales para revisar y supervisar el ganado destinado a México. Actualmente, se gestionan terrenos para habilitar estos espacios y garantizar que los animales estén libres de gusano barrenador.
“Si llegamos a tener problemas con los compradores guatemaltecos que no puedan venir a Honduras, es probable que más ganaderos nacionales se apeguen al protocolo de exportación hacia México. Así podríamos pasar de dos jaulas preparadas al mes a entre diez y quince”, añadió Chacón.
Hasta el momento, solo dos productores participan en las exportaciones a México. El costo del ganado en pie ronda los 32 lempiras por libra.
Aunque es difícil de cuantificar, Chacón reconoció que el gusano barrenador ha reducido la producción de leche y carne en el país y ha incrementado los costos de producción. “Claro que ha habido una reducción, el problema es que no tenemos un control en cada finca, pero sí hay una reducción, aunque puede que no sea drástica”, precisó.
Honduras fue declarada libre del gusano barrenador en 1996; sin embargo, el parásito reapareció el 6 de febrero de 2025, cuando se confirmó un caso en un hombre de Catacamas, Olancho.
Ángel Emilio Aguilar, director del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa), informó a LA PRENSA que anteriormente se detectaban hasta 120 casos semanales, pero en las últimas semanas la cifra se ha reducido a entre 50 y 70.
No obstante, aclaró que muchos casos en animales no se reportan, pues los propios ganaderos, ya capacitados, aplican los tratamientos. La mayoría de reportes provienen de Choluteca, El Paraíso y Olancho.
En el marco de la erradicación, en Honduras se han dispersado 340 millones de moscas estériles, principalmente en la zona fronteriza con Nicaragua, con el fin de evitar la reproducción del parásito.
Actualmente, la producción semanal de mosca estéril asciende a 100 millones en una planta de Panamá, pero casi toda se destina a México, lo que deja sin suministro suficiente a Centroamérica. En los años noventa, existía otra planta en México que producía 500 millones de moscas estériles, pero fue desmantelada.
“Entendemos que México busca rehabilitar esa planta. Esperamos que pronto inicien la producción de mosca estéril para reforzar las campañas de erradicación en Centroamérica”, indicó Aguilar.
Respecto a la solicitud de la UNTA, Aguilar señaló que es un tema de preocupación. “Se firmó un protocolo con México y cada jaula de ganado que se exporta desde Honduras cumple con toda la rigurosidad e inspección. El problema es que en los demás países de la región la cantidad de casos de gusano barrenador es sumamente alta”.
Aguilar añadió que ya funcionan corrales de inspección en Choluteca, Danlí y Olancho, y próximamente se habilitará otro en Tocoa.
Mario Lovo, vicepresidente de la Fenagh, opinó que la petición de restricción planteada en México no tendría un impacto mayor en Honduras, ya que hasta la fecha solo se han exportado cinco jaulas de ganado.
Lovo subrayó que los brotes obligan a reforzar la vigilancia sanitaria, pero descartó efectos severos en la economía o la producción. “Erradicar la mosca va a tomar tres años”, apuntó.
