El sector ganadero y lácteo de Honduras atraviesa por una etapa compleja, pues pese a que aporta el 13% al Producto Interno Bruto (PIB) agrícola del país, los productores enfrentan cada vez más retos estructurales que amenazan su sostenibilidad.
Así lo dieron a conocer representantes del sector consultados por D&N, quienes destacaron la falta de acceso a financiamiento, el cambio climático y la presencia del gusano barrenador como los principales desafíos que están limitando su crecimiento.
Héctor Ferreira, presidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), señaló que el financiamiento para el rubro es prácticamente inexistente, ya que las tasas de interés “son impagables para los pequeños y medianos productores”.
Ferreira reconoció los esfuerzos que el Gobierno ha realizado para reactivar al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), pero considera que el alcance ha sido muy limitado.
“No todos los productores tienen acceso a ese financiamiento. Es urgente sentar a la banca pública y privada para revisar los perfiles de los productores con deudas históricas para ofrecerles una segunda oportunidad”. Explicó que otro de los temas a abordar son las altas tasas de interés, ya que “sin acceso al crédito no se puede hablar de modernización, tecnificación o crecimiento del rubro”.
Domingo Machado, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Atlántida (Agaa), coincide en que la banca pública y privada deben llegar a un acuerdo para flexibilizar las condiciones.
“Los costos de producción están muy altos por el aumento de los combustibles y los insumos. Sin financiamiento accesible es casi imposible mantenerse a flote”, lamentó.
La plaga del gusano barrenador
Otro de los obstáculos para mejorar la competitividad es la presencia del gusano barrenador, que ha afectado severamente al ganado en diversas regiones del país, causando pérdidas significativas.
“El gusano barrenador está fuera de control. No existe un programa integral de erradicación y ya hemos tenido pérdidas por falta de conocimiento para tratarlo”, manifestó Machado.
En tanto, Ferreira reconoció los esfuerzos del Gobierno a través del centro de eclosión de moscas estériles en Comayagua, pero afirma que ha sido insuficiente.
“Es indispensable que el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) se fortalezca y que el sector privado participe activamente en una estrategia nacional de sanidad animal”, enfatizó.
El cambio climático se ha convertido en otro factor que está incidiendo en la productividad, ya que consideran que no se han ejecutado las obras de adaptación y mitigación necesarias. A manera de ejemplo, Ferreira indicó que ya comenzó a llover en la costa norte y varios municipios productores han reportado desastres.
Ambos dirigentes coinciden en que la situación se agrava por una baja considerable en el consumo de leche a nivel nacional. Se estima que la producción nacional de leche ronda los 1.2 millones de litros diarios, según la Fenagh.
La baja en el consumo ha ocasionado que los precios en el mercado artesanal hayan caído dramáticamente en regiones como Olancho y el occidente del país, comprometiendo la seguridad alimentaria y los ingresos de cientos de familias.
Sin embargo, no todo es negativo. Pese a los obstáculos, la producción de carne ha mostrado cierta estabilidad e incluso un leve crecimiento con precios más atractivos.
Los líderes del sector insisten en que el Estado debe asumir un rol más activo y trabajar con el sector privado. “El Gobierno debe dejar de ver al sector privado como enemigo. No se puede hacer una política productiva sólida sin el acompañamiento de quienes están todos los días en el campo”, concluyó Ferreira