Aunque Honduras es el país de Centroamérica con menos casos reportados de gusano barrenador, expertos advierten que la cifra real es superior a la registrada oficialmente.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax), causante de la enfermedad conocida como miasis, ha dejado al menos 1,550 animales infectados y más de 60 personas contagiadas en el país, según datos oficiales.
En el Valle de Sula se han reportado 25 casos en animales, aunque ganaderos aseguran que esta cifra no refleja la realidad.
Qué es la miasis
La miasis es una infestación provocada por larvas de moscas que se alimentan de tejidos vivos. Estas se desarrollan en heridas abiertas o zonas lesionadas, causando daño severo, dolor, irritación y mal olor. En casos graves, puede ser mortal.
En humanos, los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, inflamación, secreción purulenta, presencia visible de larvas o sensación de movimiento bajo la piel. También pueden presentarse fiebre y malestar general.
Piden ampliar capacidad de respuesta
Héctor Ferreira, presidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), explicó que el país está por debajo de Nicaragua, Panamá y Costa Rica en número de casos, pero advirtió que se necesitan más recursos para evitar una expansión.
“Se requieren cuatro centros más de explosión de la mosca y tres avionetas adicionales para dispersarlas por todo el país. Actualmente solo se cuenta con un centro y una avioneta”, indicó.
“Esto hubiese sido más eficiente si el Gobierno de Estados Unidos nos hubiese apoyado. Con las nuevas políticas del presidente Trump, la decisión es otra”, añadió.
Ferreira considera que el control del gusano barrenador debe ser un esfuerzo regional. “Si nosotros no aprendemos a manejar la situación y esto no es un esfuerzo en conjunto como región, yo digo que cada vez va a ser más”.
Impacto en la producción y el sector ganadero
Aunque descartó una escasez de carne y leche, Ferreira advirtió que la infestación provoca estrés, pérdida de apetito y dolor en los animales, lo que reduce la producción y eleva los costos veterinarios.
También señaló que el cambio climático y la sequía se suman a los desafíos del agro. "Hay bastante gente que se ha retirado, alquilan las tierras para producción de caña, palma o biomasa. Esto está pasando en el Valle de Sula y a nivel nacional", expresó.
Jorge Antonio Handal, expresidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula (Agas), coincidió en que los casos han aumentado.
“Durante el gobierno de Rafael Leonardo Callejas (1990–1994), tiraron millones de moscas estériles que, al copular con otras, las hacían estériles y por eso desapareció el gusano barrenador. Habíamos visto en los animales, pero nunca en humanos”, afirmó.
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Handal dijo que muchos ganaderos no reportan los casos a Senasa, por lo que el registro oficial es bajo. “Son muchos más casos. He escuchado de haciendas con 15, o 18 casos. Hay que estar revisando el ganado a diario. Esta enfermedad no solo maltrata la carne, maltrata el cuero y para que sane debe pasar un cierto tiempo”.
En su experiencia personal, tuvo cuatro casos: dos en vacas y dos en ovejas.
Aunque el gusano afecta principalmente al ganado, también se ha detectado en caninos, cerdos y equinos. Handal indicó que la producción de carne y leche se ha reducido notablemente en los últimos años.
“La población animal ha mermado exageradamente. Por ejemplo, antes había cinco empacadoras en Honduras, ahora solo hay una en Siguatepeque. En el occidente, salían tres rastras diarias con 28,000 litros de leche; ahora pasa un día de por medio con 14 mil o 15 mil litros”.
Pidió mayor articulación regional: “Senasa debe coordinar con los países vecinos para regar la mosca estéril a nivel centroamericano. Es la única forma de controlar esto”.
Estrategia regional y control fronterizo
Ángel Emilio Aguilar, director del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa), reconoció que muchos casos no se reportan1. “Hay ganaderos que, a raíz de las capacitaciones que han recibido por parte de Senasa, ya saben qué hacer y no lo reportan”.
Anteriormente se registraban entre 120 y 150 casos semanales; actualmente la cifra bajó a 50 o 60. “Más de 10,000 personas han sido capacitadas, y eso ha tenido un efecto en el sector. Por eso muchos no lo reportan”, apuntó.
El funcionario aseguró que se han realizado reuniones regionales en El Salvador y México para coordinar acciones. “Todas las medidas que se implementan corresponden a una estrategia regional. Lo que hacemos aquí no obedece a una estrategia de país”.
Como parte de las medidas, se han establecido siete puestos de control en Choluteca, El Paraíso, Olancho, Tocoa, y se prevé instalar otros siete en Comayagua, Omoa, Santa Bárbara, Colón y San Pedro Sula.
Aguilar explicó que la mayoría de casos reportados provienen de Choluteca, El Paraíso y Olancho. “En toda la línea fronteriza con Nicaragua hemos dispersado más de 300 millones de moscas estériles por vía aérea y terrestre. Esto evita que al cruzarse con la mosca del gusano barrenador, se reproduzca. La esteriliza”, explicó.
Sin embargo, denunció que ya no se produce mosca estéril para Honduras. “Toda la producción que se genera en Panamá —con una capacidad de 100 millones de moscas semanales— está siendo enviada a México”, señaló.
Aunque no se precisaron cifras, las autoridades afirmaron que la inversión destinada a controlar esta plaga es millonaria.