San Pedro Sula, Honduras
El Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras mantiene una lista negra con alrededor de 12 notarios cuyas autenticaciones no acepta para permisos de salida de menores de edad, ni para ningún otro trámite migratorio en el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales.
Con esta lista, esa entidad estatal tiene como objetivo evitar el uso de documentos con irregularidades, garantizar la legalidad de las gestiones realizadas ante la institución y, al mismo tiempo, persuadir a los ciudadanos que contraten profesionales que emplean procedimientos incorrectos.
Diario LA PRENSA constató que los agentes del INM consultan esa lista cada vez que un padre de familia se presenta en la ventanilla de salida de menores para presentar pasaportes vigentes, partida de nacimiento, identidad de los padres y autorización autenticada.
Los oficiales del INM le dijeron a LA PRENSA que la lista no puede ser fotografiada ni reproducida para su publicación, pero permanece visible dentro del cubículo migratorio para que los usuarios puedan revisarla directamente.
De esa manera, los padres de familia y otros ciudadanos evitan retrasos en sus trámites al conocer con anticipación qué notarios no son aceptados por la institución.
Algunos padres han manifestado sorpresa al descubrir que existe una lista de notarios bloqueados, pero también han considerado que esa medida es necesaria para evitar gastos innecesarios y no repetir el proceso con otro profesional del derecho.
Irregularidades en documentos migratorios
Algunos profesionales del derecho consultado por LA PRENSA plantean que con esta medida esa institución pretende frenar las malas prácticas, sin embargo, aclaran que no necesariamente son ejecutadas directamente por los notarios señalados.
El abogado sampedrano David Alvarenga expresó que el INM probablemente tomó esa medida tras detectar irregularidades en documentos migratorios y cree que las anomalías no siempre provienen directamente de los notarios, sino de personas intermediarias conocidas como tramitadores.
“Algunos tramitadores abusan de la confianza del notario y cometen acciones incorrectas desde el punto de vista legal. Al final, los notarios resultan perjudicados porque su nombre queda manchado ante las autoridades”, comentó Alvarenga.
El profesional añadió que el problema radica en el control que ciertos notarios otorgan a sus asistentes o colaboradores, quienes en ocasiones entregan documentos sin la debida revisión o con sellos mal utilizados, esto provoca que el INM rechace las autenticaciones, afectando la credibilidad del profesional.
