El exdirector de Invest-H, Marco Bográn, fue presentado este lunes en la audiencia inicial por el caso de de la compra, supuestamente irregular, de más de 474 mil mascarillas durante la pandemia por covid-19.
El Ministerio Público presentó este millonario caso el 3 de junio de 2022 contra Marco Antonio Bográn Corrales (exdirector), Alex Alberto Moraes Girón (exadministrador de patrimonio vial), Carlos Luis Guevara Mondragón (excontador general), Bessy Roxana Rodríguez Mendoza (exespecialista administrativo y financiero).
Los funcionarios son acusados de los delitos de fraude y violación de los deberes de los funcionarios.
La investigación del Ministerio Público revela que “los cuatro exfuncionarios de Invest-H, se habrían confabulado con las empresas grupo G y T S.A. de C.V y Germar Ferretería, para venderle al Estado mascarillas de uso no médico para el personal sanitario, violentando los procedimientos legales y administrativos correspondientes”.
En este caso también es señalada Elena María Hernández González, quien es representante legal de Germar Ferretería. También es imputada María Elena Palacios Hernández por el delito de fraude.
Condena de Bográn
El viernes anterior, Marco Bográn fue condenado a 10 años y 11 meses de cárcel por fraude agravado en la compra de 7 hospitales móviles para enfrentar la pandemia de la covid-19 a una empresa de Turquía, por 47,5 millones de dólares.
Bográn fue condenado por el Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción, que además resolvió que el acusado deberá pagar una sanción de 1.475 millones de lempiras (47,5 millones de dólares), más una inhabilitación para no ejercer en la administración pública por el doble de la condena recibida.
El 17 de mayo el Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción, “por unanimidad de votos”, declaró culpable a Bográn por el delito de fraude agravado continuado a título de autor en perjuicio de la Administración Pública.
Bográn ordenó el pago de 47,5 millones de dólares por la compra de los hospitales, entre marzo y abril de 2020, pero el Estado de Honduras “nunca tuvo información en relación con el diseño, equipos y especificaciones técnicas” de los hospitales móviles.
Los hospitales móviles, en su mayoría, no eran indicados para atender casos de covid-19; además, demoraron en llegar al país que en el primer año de pandemia no tenía la capacidad sanitaria para atender a los miles de contagiados con la mortal enfermedad.
