Los hermanos Miguel Andino Caballero y Fernando José Redondo Caballero son dos de los catorce hondureños identificados hasta ahora que fallecieron asfixiados en el contenedor de una rastra en San Antonio, Texas en busca de llegar a Estados Unidos.
Karen Caballero, madre de los infortunados jóvenes aseguró que sus hijos en Honduras nunca consiguieron un empleo y decidieron emigrar en busca de trabajo y superación.
Asimismo relató que uno de los hermanos Caballero se encontraba a 3 clases para convertirse en licenciado en Mercadotecnia.
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“Solo le faltaban 3 clases a uno de mis hijos para ser licenciado en mercadotecnia. Aquí en Honduras nadie les quiso dar trabajo, siempre les decían que no tenían experiencia”, declaró Karen Caballero a HCH.
Los jóvenes partieron de Honduras el pasado 4 de junio ya que según su madre “tenían metas y sueños y aquí, no se iban a cumplir”.
La enlutada madre agregó que “vimos una oportunidad para que ellos tuvieran una mejor calidad de vida. Toda la noche estuve hablando a hospitales y con diferentes cónsules para buscarlos”, dijo.
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La cifra aumenta
El número de migrantes fallecidos tras estar expuestos a altas temperaturas dentro de un camión descubierto en San Antonio (Texas) aumentó a 51, informaron la noche del martes autoridades locales.
En una conferencia de prensa, la comisionada del Distrito 1 del Condado de Bexar, Rebecca Clay-Flores, dijo que la oficina del médico forense tiene los cuerpos de 51 personas que fallecieron después de haber sido dejadas bajo altas temperaturas en un camión hallado en una vía de San Antonio.
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Clay-Flores precisó que 39 de las personas fallecidas son hombres y 12 son mujeres. Al menos 34 de esas personas han sido provisionalmente identificadas. Por su parte, Thomas Peine, vocero del condado de Bexar, advirtió que algunos de los 51 inmigrantes que murieron “posiblemente” tenían menos de 18 años.
Las autoridades hallaron el vehículo abandonado tras recibir la alerta de que se escuchaban gritos de auxilio en su interior, y arrestaron a tres personas que formarían parte de una red de traficantes que transporta migrantes de México y Centroamérica hacia Estados Unidos.
