Las mujeres continúan desprotegidas y en evidente situación de vulnerabilidad ante la violencia de género, según denuncia un manifiesto presentado por el Comité de Derechos de la Mujer de los municipios de Tela, Arizona y Esparta, en el departamento de Atlántida, norte de Honduras.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado el 25 de noviembre, una jornada marcada por la indignación ante la impunidad y la urgencia de respuestas estatales, las activistas denunciaron el abandono institucional sistemático que perpetúa la violencia en el litoral Atlántico.
Bajo la premisa de que “la violencia no es un asunto privado, sino una violación de derechos humanos”, el Comité inauguró los 16 Días de Activismo, señalando la indiferencia de las autoridades frente a una crisis que atraviesa hogares, centros laborales y espacios educativos sin distinción de edad o clase social.
Tres ejes para desmantelar la violencia
Más allá de la denuncia, la organización presentó una hoja de ruta con tres demandas concretas dirigidas al Estado hondureño, identificando las carencias estructurales que impiden a las mujeres vivir una vida libre de violencia.
Justicia Especializada: Ante la saturación y la mora judicial, exigen la creación inmediata de un Juzgado contra la Violencia Doméstica. Las activistas subrayan que, sin una instancia especializada, la justicia pronta y efectiva es una utopía, dejando a las víctimas desprotegidas ante sus agresores.
Autonomía económica y cuidados: Reconociendo que la falta de independencia económica es un factor de riesgo mayor, solicitan la apertura de una guardería infantil pública. Esta medida busca romper las barreras del sistema de cuidados que impiden a las madres trabajar o estudiar, facilitando su autonomía.
No a la revictimización: El Comité exige al Ministerio Público una atención digna. Plantean que la institución debe cumplir su mandato de protección sin discriminación, eliminando trabas burocráticas y el trato deshumanizante que a menudo sufren las denunciantes.
“Un basta a la indiferencia estatal. Basta de justificar la violencia con prejuicios y estereotipos. Basta de silencio que encubre el dolor de tantas mujeres”, declararon las portavoces durante el acto público.
El mensaje es contundente: la inacción del Estado no es pasiva, es cómplice. El Comité advirtió que “la falta de respuesta institucional no solo deja impunes los crímenes, sino que normaliza la desigualdad en las comunidades”.
Al grito unísono de “Ni una menos, vivas nos queremos”, las organizaciones de mujeres de Atlántida reafirmaron que sus derechos no son negociables y que los 16 Días de Activismo serán una jornada de lucha continua, solidaridad y resistencia hasta que la dignidad se haga costumbre.
Mujeres en la mira de la violencia
En lo que va de 2025, Honduras registra 238 mujeres asesinadas de forma violenta, dos menos que en 2024, año que cerró con 240 víctimas, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) reveló este miércoles 26 de noviembre que en los 1,084 días de vigencia del estado de excepción parcial en Honduras, unas 900 mujeres perdieron la vida violentamente, es decir, una víctima cada 29 horas.