Pasadas las 2:00 de la tarde de este jueves 2 de noviembre arribó a Casa Presidencial la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, visita llena de hermetismo por parte del gobierno.
LA PRENSA constató la llegada de la diplomática para reunirse con los altos mandatos del Poder Ejecutivo en un encuentro de carácter privado que es “desconocido” para el personal de comunicaciones de dicho poder del Estado.
Se prevé que el punto toral en agenda de la reunión es la elección del fiscal general y fiscal adjunto, proceso lleno de polémica por la designación de Johel Zelaya a manos de nueve congresistas.
Tras la designación de Zelaya por parte de Libre, la embajadora Dogu reaccionó en redes sociales y afirmó que la violencia generada en el proceso no ayuda al país.
“Las acciones de hoy (ayer) solo servirán para polarizar aún más y dañar la imagen del país y el clima de inversión, en un momento en que es urgente crear empleo. Las imágenes de más personas heridas son alarmantes y la violencia debe detenerse. Los hondureños necesitan confiar en su democracia hoy más que nunca”, sostuvo Dogu.
La plenipotenciaria escribió el mensaje tras lo dicho por el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien puntualizó que la imposición de Zelaya fue gestada por “una minoría del Congreso de Honduras” y “socava aún más la confianza en las instituciones”.
No se tiene prevista ninguna comparecencia de prensa tras la reunión de Dogu en Casa Presidencial.
