El Ministerio Público dejó de investigar la denuncia sobre la construcción de una carretera que favorecería al crimen organizado entre Olancho y Gracias a Dios.
Esto según reveló a LA PRENSA una fuente en lo interno del Ministerio Público.
Este rotativo consultó con los voceros del Ministerio Público qué información tenían sobre los avances en la investigación de la narcocarretera y en qué fase estaban actualmente; sin embargo, desconocieron si avanza.
Luis Solís, director del Instituto Nacional de Forestal, denunció esta semana que “hay áreas en las que hay que pedir permiso para circular porque están controladas por el crimen organizado”.
Culpó a la Corte Suprema de Justicia porque no ha dado luz verde para proceder a la destrucción de la carretera en La Mosquitia.
Sin embargo, Melvin Duarte, jefe de prensa de la Corte, explicó que no es necesario una orden y comparó que en casos anteriores las autoridades competentes hacen estas labores sin necesidad de involucrar a la Corte Suprema de Justicia.
LA PRENSA contactó a pobladores de La Mosquitia y Dulce Nombre de Culmí, Olancho, que cotidianamente transitan por la carretera, la mayoría externó miedo porque el crimen organizado atemoriza a quienes utilizan estas vías. “De noche no se puede pasar. De día uno va y ahí están ellos, preguntan de dónde somos, a veces nos revisan y nos dicen que no volvamos”, dijo un olanchano a LA PRENSA.
Otra persona explicó que estos casos no se dan siempre, pero a veces matan a las personas y los carros quedan en esa zona y nadie los reclama por temor.
“Es cierto hay zona privada, pero no nos perdamos, el narcotráfico hace ahí lo que quiere y no hay autoridad que valga”, reveló otra persona. Los nombres de estas personas se mantienen bajo anonimato por seguridad que solicitaron.
Claves
- Autorización 1. El 2022 se autorizó la destrucción de la narcocarretera que opera desde años anteriores, pero nada se cumplió.
- Zona 2. La vía llegaba hasta un caserío en el límite de Olancho, pero en 2020 abrieron 28 kilómetros hasta la comunidad de Krausirpi en la biósfera Tawakha.
- Daños 3. La carretera en su inicio fracciona los ecosistemas de amortiguamiento sur de río Plátano, luego la zona cultural, de amortiguamiento y núcleo de la biósfera Tawahka y finalmente vuelve a ingresar y fractura la zona cultural de río Plátano.
Los pueblos indígenas exigen la destrucción de la carretera que conecta Dulce Nombre de Culmí con Gracias a Dios.
Carmelo Norales, presidente de Unidad Pueblos Indígenas, pide que la Fiscalía pueda actuar de oficio. “Lo que está pasando en La Mosquitia es el exterminio de nuestra cultura, nos destruyen los recursos y a nosotros”.
Roosevelt Leonel Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto, dio sus valoraciones a LA PRENSA y aseguró de que en la zona hay presencia militar. Aceptó de que en esta carretera se necesita “mayor presencia militar. Uno de los equipos para poder ejercer soberanía es mayor movilidad”.
“Para movilizar las tropa se requiere transporte, nosotros estamos trabajando en eso. El año pasado en La Mosquitia ubicamos equipo de transporte para reacción del soldado”.
“El ejército tiene que estar listo porque con esto se disuade la problemática”, dijo Hernández.
El jefe de las FF AA confirmó que son de 80 a 100 kilómetros que patrullan diariamente los efectivos militares y si ven anomalías en otras personas son requeridas”.
