Ganaderos del departamento de Copán, en el occidente de Honduras, han reportado en los últimos días la muerte de varias cabezas de ganado y temen que se trate de rabia paralítica bovina.
César López propietario de una agroveterinaria y ex funcionario de Senasa, relató que los ganaderos del occidente están en alarma porque varias cabezas de ganado han muerto sin que se sepa qué enfermedad padecen.
López afirmó que “hay una preocupación en ganaderos de la zona de occidente donde recibimos nosotros el reporte de ganaderos a diario que tienen muertes”.
“Muchos creen que es algún problema nutricional o mal manejo del ganado, pero por los síntomas que relatan, parece que es rabia paralítica bovina que afecta el sistema nervioso de los bovinos” explicó.
López afirmó que en los últimos días, se han acercado ganaderos a su establecimiento comercial en busca de vacunas para el “derriengue” para aplicar de manera intramuscular en animales desde 3 meses en adelante.
“No son casos aislados, sino que está causando alta mortalidad en el occidente del país” afirmó el entrevistado.
Ganaderos en San Juan Planes, jurisdicción de Trinidad, Copán, reportaron la muerte de al menos 3 cabezas de ganado en las últimas dos semanas.
Héctor Osorio, coordinador regional del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) el occidente de Honduras, detalló que oficialmente “solo contamos con un reporte de mortalidad, no se sabe si es por rabia u otro tipo de enfermedades en San Juan, Trinidad, ya que el productor al momento que tuvo la incidencia no se abocó a Senasa y no pudimos tomar la muestra”.
Osorio afirmó que no se descarta la presencia de la enfermedad u otras que puedan causar la muerte del ganado en Copán.
“Puede que hay mortalidad pero si el productor no se acerca a Senasa, por ello queremos hacer hincapié en que si un productor registra mortalidad de ganado que se acerque a la instancia de Sanidad para identificar qué enfermad les está afectando” afirmó.
El entrevistado detalló que los ganaderos deben tener un plan sanitario que incorpore la vacuna contra rabia conocida como “derriengue” ya que es una práctica poco común.
“El último brote de rabia que se registró fue el año pasado en la zona de Dolores, Copán, donde se reportó la muerte de ocho animales y Senasa hizo presencia junto con médicos veterinarios y se tomaron muestras que confirmaron que se trataba de rabia, por lo que se hizo un cerco epidemiológico y se controló la zona y se hizo vacunación” aseveró.