Más de 100 reses han muerto por contagio de rabia bovina en Ilama, lo que tiene alarmados a los ganaderos y temen que se dé un brote en humanos.
El fin de semana los ganaderos y autoridades de salud municipal de Ilama recibieron el resultado del examen que se les hizo a las reses enfermas y confirmaron que se trata de rabia bovina.
Tras que los ganaderos de la zona detectaron las primeras reses muertas, se pusieron en contacto con la oficina regional en San Pedro Sula del Servicio de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa), desplazando un grupo de técnicos que extrajeron muestras a una res sacrificada, arrojando positivo por rabia bovina.
Los síntomas de rabia en el ganado bovino son: parálisis e incoordinación, dificultad para caminar, salivación. Afecta el sistema nervioso central.
Esta enfermedad es causada por un virus que ataca al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, es una zoonosis (los animales pueden enfermar a los seres humanos y viceversa). Ocasiona cambios de comportamiento, locomoción y sensibilidad, de acuerdo a estudios internacionales.
La Corporación Municipal de Ilama emitió un comunicado a través del Departamento de Justicia Municipal en el que prohíbe el destazo y comercialización de la carne de dichos animales, con el fin de salvaguardar la salud y la vida de la población.
Agustín Muñoz:
“Estamos preocupados por las pérdidas económicas y que pueda darse un brote en humanos”.
LA PRENSA recorrió el mercado Municipal de Santa Bárbara que es donde se comercializa la carne y los dueños de carnicerías dijeron que no están comprando carne de res de los rastros de Ilama y que los productos que venden pasan por estrictas medidas de seguridad y sanidad.
El ingeniero Jorge Paz, técnico de la Unidad Ambiental Municipal, dijo que desde hace dos meses que se tienen reportes de muertes de ganado en Quimistán, posteriormente en Trinidad “y hace dos semanas en Ilama con la muerte de la primera res en la aldea El Pital”, informó.
Los casos de rabia bovina se han detectado en las comunidades de El Pital, San Juan, el casco urbano del municipio, La Estancia, La Cañada, Cececagua, Uncana Umigua, La Cuchilla y El Zorzal.
Como una forma de frenar el brote en los animales y evitar que llegue a los humanos, que hasta ayer no se habían detectado casos en personas, se determinó que los dueños del ganado los vacunara contra la rabia, ya que la Secretaría de Salud no la proporciona.
Pedro Pablo Hernández:
“Prohibimos el destace y la comercialización de la carne de res en el municipio”.
Gabriel Paredes, jefe de la Región Departamental de Salud de Santa Bárbara, informó que los casos han sido manejados conforme al protocolo y que se procederá a vacunar contra la rabia a las personas que estuvieron en contacto con el ganado. Añadió que es riesgo el consumo de carne de estas reses, “el tema es que hay ganado que es destinado para carne y hay pocos rastros municipales en todo el departamento y hacen destaces clandestinos”.
Dijo que la detección de los casos de rabia en el ganado se dio de manera tardía en Ilama porque la gente lo ocultó, pero sí han tenido muertes de estos animales en otro municipios, pero en menor cantidad. El ganado muerto es incinerado o sepultado en fosas hondas previó a rociarlos con cal.
Preocupación
Agustín Muñoz, miembro de la Asociación de Ganaderos de Ilama, manifestó que “estamos alarmados y preocupados porque ya se confirmó la positividad mediante los exámenes que se llevaron al laboratorio de Senasa. La muestra se les tomó a los animales vivos que luego fueron sacrificados”.
Añadió que esto perjudica la economía del municipio ya que en estas dos semanas las pérdidas oscilan en más de tres millones de lempiras. Muñoz aseguró que la carne de los animales que murieron no se comercializó.