A pocas horas de su nombramiento como subsecretaria de Asuntos Consulares y Migratorios, Zulmit Rivera fue cuestionada por diputados de oposición y líderes de la comunidad migrante, quienes calificaron su designación como un acto de nepotismo que podría poner en riesgo la transparencia del voto en el exterior.
Tras la oficialización del cargo, parlamentarios opositores solicitaron la interpelación de Rivera y de su esposo Óscar Rivera, comisionado del Registro Nacional de las Personas (RNP). Consideran que existe un conflicto de interés en sus funciones, particularmente en lo relacionado con el manejo de datos de identificación de los hondureños en el extranjero.
La diputada liberal Maribel Espinoza advirtió que el Consejo Nacional Electoral debe tomar decisiones firmes para garantizar el voto en el exterior. “Está en peligro el voto de los ciudadanos fuera del país. Les pido a las consejeras que se olviden de la unanimidad a fin de evitar un posible fraude que pueda hacer Libre”, expresó.
En la misma línea, la diputada nacionalista María Antonieta Mejía denunció que la designación de Rivera genera un conflicto de interés. Señaló que persiste la falta de información sobre 450,000 identidades solicitadas desde hace meses al RNP. “Más de 250,000 documentos no tienen explicación de dónde están. Ahora que la familia se extiende a la Cancillería, podemos interpelarlos juntos para que aclaren esta situación”, afirmó.
Mejía cuestionó que ni el RNP ni la Cancillería han podido dar respuestas claras sobre el paradero de esos documentos. “Ya que son esposos y se llevan bien, no tendrán problema en que la información fluya. Los vamos a llevar en combo familiar para que rindan cuentas y sepamos si hay riesgo de fraude en el voto extranjero”, declaró.
Por su parte, Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, calificó el nombramiento como un “jaque mate” de la presidenta Xiomara Castro.