En medio de la polémica desde la elección de la directiva y la deuda legislativa al cierre de 2022, el Congreso Nacional estuvo marcado por la falta de una agenda establecida, zafarranchos, denuncias y falta de consensos entre las fuerzas políticas.
A menos de un mes para concluir la primera legislatura, el denominado “Congreso del Pueblo” que dirige Luis Redondo sometió a reforma la Ley de Energía, además de la aprobación de varios préstamos con organismos de crédito internacional.
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No obstante, derogó la Ley de Secreto, y la ley de las Zedes y otras normativas relacionadas con esta, cuya derogación debe ser ratificada en la segunda legislatura que se instala el próximo 25 de enero.
25 de enero de 2023
El Congreso Nacional debe instalar la segunda legislatura, no sin antes haber elegido la nueva Corte Suprema de Justicia
Quedó pendiente la aprobación de la Ley Especial del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, la Mesa de Participación Ciudadana, Ley de Colaboración Eficaz y Adición al CAF y el Presupuesto General 2023, son solo algunos de los decretos donde el Congreso no ha logrado consensos a días de cerrar esta legislatura.
“El Congreso no ha logrado construir una agenda legislativa seria que ponga en discusiones reales los grandes problemas que tiene Honduras”, expresó Luis León, Director Ejecutivo Instituto Holandés.
Antonio Rivera, diputado nacionalista, manifestó que “se quedó corta la agenda legislativa este año, en cuanto a la aprobación de leyes, la mayoría de iniciativas aprobadas solo fueron declarar días, premiar personas, pero leyes en beneficio del pueblo no existieron”.
El parlamentario Eder Mejía enfatizó que “finalizar un año 2022 con inseguridad jurídica una directiva ilegal, promesas incumplidas, incapacidad para ejecutar presupuesto y con eso no generar condiciones aceptables para a traer la inversión es para reflexionar por el bien del país”.
