NUEVA YORK. El expresidente Juan Orlando Hernández se presentó ayer por segunda vez a una audiencia ante el juez Kevin Castel, quien lleva su proceso legal tras haber sido extraditado por tráfico de drogas y armas en abril pasado.
La audiencia fue programada para el martes 15 de noviembre a las 12:00 (hora de Nueva York). A las 12:22, el exmandatario apareció por la puerta del costado de la sala de la Corte, vestido de una camisa verde olivo, pantalones canela, zapatos negros, mascarilla y lentes, además de un notorio cabello blanco. Se le colocaron los audífonos que le permitirían escuchar al intérprete que traducía la audiencia.
A su lado derecho se sentó el investigador Ángel Martínez y a su izquierda el abogado Raymond Colón, frente a ellos la Fiscalía y al fondo el juez.
Durante la audiencia, la Fiscalía anunció que tiene grabaciones de reuniones con coconspiradores, extractos de dispositivos electrónicos, libros de apuntes de drogas y audios como pruebas contra Hernández. La Fiscalía anunció que en diciembre producirán 3,500 piezas de material como pruebas.
Los fiscales señalaron: “Tenemos libros de drogas. Hemos producido una cantidad importante de información, con mucha cautela”. “Eso es inusual”, señaló el juez Castel.
La defensa de Hernández se quejó porque fue trasladado del Centro de Detención Metropolitana (MDC) de Brooklyn a la Corte con varias personas. “Mi cliente no se transportó solo, se sentía incómodo en esa gran multitud. Es el expresidente de Honduras, algunos en el transporte pueden haber sido parte de un grupo terrorista”, expresó Colón.
Además
Juan Orlando Hernández, detenido en la cárcel federal en el condado de Brooklyn, fue acusado por el Gobierno de EE UU de tres delitos cometidos entre 2004 y 2022: conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento, acusaciones que pueden costarle la cadena perpetua. El abogado Raymond Colón cree que la fecha para el juicio será pospuesta.
El abogado aseguró que “no hemos podido ver todas las pruebas”, agregando que reciben “resúmenes” donde faltan términos y diálogos.
También se quejó de que su defendido no pueda disponer de auriculares que le permitan aislarse “del ruido ambiente” y de sus condiciones en la cárcel de Brooklyn, donde permanece desde el 22 de abril.
Tener acceso a un tomacorriente para cargar teléfonos y computadoras, mientras se organiza la defensa en el centro de detención ha sido otro inconveniente, situación que expresó Colón. Los pedidos del abogado defensor no fueron solucionados en esta audiencia.
El inicio del juicio ante un jurado está programado para el 24 de abril de 2023.Hernández se declaró no culpable del cargo de tráfico de drogas.
