La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos se pronunció este miércoles sobre el proceso electoral en Honduras, instando al Consejo Nacional Electoral (CNE) a iniciar de inmediato el proceso de escrutinio especial para concluir los resultados oficiales.
A través de un mensaje en cuenta de X, la oficina estadounidense advirtió que cualquier llamado a perturbar el orden público o a interferir con la labor del CNE tendrá consecuencias, subrayando la importancia de garantizar el desarrollo normal del proceso electoral.
Asimismo, el pronunciamiento enfatiza que la voz de 3.4 millones de hondureños debe ser respetada y escuchada, en referencia a la voluntad expresada por la ciudadanía en las urnas.
Mensaje íntegro traducido:
"En Honduras, el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe iniciar de inmediato el proceso de escrutinio especial para finalizar los resultados oficiales. Cualquier llamado a perturbar el orden público o la labor del CNE tendrá consecuencias. La voz de 3.4 millones de hondureños debe ser respetada y escuchada".
Crisis postelectoral
Los hondureños salieron el 30 de noviembre a votar masivamente y de manera pacífica, pero a casi tres semanas de los comicios aún desconocen los resultados oficiales.
Hasta ahora, según el cómputo preliminar difundido por el CNE, el candidato del Partido Nacional, Nasry 'Tito' Asfura, quien es apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es primero con el 40,54 % de los votos, seguido del liberal Salvador Nasralla, con el 39,19%.
El CNE prepara un conteo especial de más de 2.700 actas con inconsistencias, tras el escrutinio del 99,80 % de los votos, mismo que debió iniciarse el pasado sábado, según lo previsto por el CNE, pero se ha retrasado por obstáculos administrativos, falta de acreditaciones de algunos partidos y trámites tecnológicos pendientes.
Se suman otros problemas como el hostigamiento y amenazas que han denunciado López y la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, y la petición del conteo "voto por voto" que exige el candidato del conservador Partido Liberal, Salvador Nasralla, y el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), aunque este último solo en la fórmula presidencial.