El bordo roto en el canal de alivio del campo Amapa, que ya inundó al menos siete comunidades dos veces este año, comenzó a ser reparado por partida doble.
Por un lado, la alcaldía de El Progreso cerró con lo que llaman un "tapón" la entrada de agua desde El Ulúa al ramal que adentra parte del caudal a zonas productivas, y varios metros más adelante, el Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis) comenzó a sellar la ruptura en las cercanías de la aldea La Duarte.
Cinthia Abreu, secretaria del Comité de Emergencia Municipal (Codem) señaló que la alcaldía de El Progreso se comprometió, en reuniones con patronatos, a hacer el tapón en la entrada al canal de alivio del campo Amapa.
"Esto se hizo con el objetivo de que el Gobierno de la República reparara los tres tramos de bordo que están abiertos, en particular, el tramo más grande, a la altura de la aldea La Duarte".
Añadió que en ese mismo bordo también hay rupturas y daños en El Ceibón, que también se tiene que intervenir debido a que está muy debilitado el bordo ahí, y el otro que es en el sector de El Tamarindo, que aunque está más al fondo, perjudica a las comunidades de Las Chumbas y Las Cuchillas.
"Se hizo una solicitud por parte de los patronatos para que el Fhis no solo interviniera el bordo cerca de La Duarte, porque son siete millones al parecer los que están trabajando ellos, que interviniera con ese fondo los tres boquetes. Se hizo la petición al Fhis, pero según ellos, solo tienen contrato para uno de los boquetes de los tres".
Exigen que reparen tres bordos dañados, y no solo uno
El alcalde progreseño Alexander López dijo que el municipio ha tenido que invertir en la reducción de la vulnerabilidad para proteger alrededor de unas 1,000 familias de las seis comunidades que sufrieron inundaciones por la ruptura de al menos tres bordos en los excampos.
Aunque dijo que han reparado 11 bordos, aprovechó para hacer un llamado al gobierno central, para que además de las reparaciones en La Duarte, también intervengan los otros dos bordos dañados, y que amenazan todavía a esas comunidades.
"Si los bordos de El Tamarindo y Las Chumbas no se reparan, el río -Ulúa- entrará como ´Pedro por su casa´, y la alcaldía viendo la situación difícil, y que hay que rogar, porque hemos rogado por tres años, por muchos años, decidimos cerrar con el tapón en Amapa".
Afirmó que esa obra de momento, protege a seis comunidades, pero le preocupan los avisos de la entrada de una vaguada que va a dejar lluvias.
Ante la amenaza de lluvias, ya que está pasando la canícula, el alcalde López dijo que pedirá a la empresa contratada para hacer el "tapón" en la Duarte que agilice los trabajos. "Pero el gobierno que nos hagan los tres bordos, que continúen con El Tamarindo y el de Las Chumbas, porque lamentablemente siento de que no ha habido respuestas", lamentó.
Son 300 metros: 100 en La Duarte, 100 en Las Chumbas y 100 en El Tamarindo, y solo hay orden para trabajar en un bodo. "Por eso reitero, desde la alcaldía de El Progreso se tomó la decisión de construir el bordo para tapar la entrada de Ulúa a ese canal y de una vez por todas y resolver, porque la gente ha estado enferma, asustada, sin dormir".
Nelsy Geovanina Rodríguez, dirigente comunitaria del campo Buena Vista, cuyo bordo será sobreelevado y reparado, dijo que ya recibieron confirmación de parte de la Secretaría e Infraestructura y Transporte (SIT) que el proyecto ya está en proceso de licitación.
Sobre los trabajos de la alcaldía y el Fhis en la zona, dijo que se sienten alegres y aliviados, porque esta semana habían previsto protestas, ya que no miraban que las obras comenzaban.
"Entonces se paró la movilización que teníamos para el 28 porque empezaron a ejecutar ese proyecto, y el de Buenavista, ahorita me llamó el ingeniero Daniel Sagastume, que ya está el proyecto para la comunidad", afirmó.
Señala que como comunidades tienen que acelerar el envío de muestras de tierra para los laboratorios, necesarios en el marco del proyecto. Estas comunidades ya se han inundado dos veces, y la temporada lluviosa apenas comienza.
Cabe recordar que el miércoles 18 de junio, el río Ulúa estaba en alerta roja. Creció de forma amenazante debido al huracán Erick, el primero de la temporada en el océano Pacífico, que provocó intensas lluvias en el sur y occidente de Honduras.
Fueron afectadas las comunidades La Duarte, Campo Amapa, Naranjo Chino, Las Cuchillas, San Isidro, Miraflores y Las Chumbas.
La segunda crecida ocurrió 11 días después, el domingo 29 de junio. Una vez más, el Ulúa se desbordó por el mismo canal de alivio y a través del mismo boquete en el bordo.