Las dos veces que el río Ulúa ha aumentado su caudal desde que empezó la temporada lluviosa ha dejado damnificados y con el agua a la cintura a pobladores de las colonias La Duarte, Las Chumbas, San Isidro y La Rubí, en los campos de El Progreso, Yoro.
Estas comunidades no son inundadas directamente por el río, sino por una enorme filtración en el canal de Amapa por donde el agua fluye sin ninguna contención con cada crecida del Ulúa.
Este canal sirve para irrigar cultivos en los campos de la zona norte de El Progreso. Justamente a orillas de ese bordo que resultó dañado el año pasado tras el paso de la tormenta Sara, la semana pasada vecinos de la Duarte se juntaron para oraron para clamar por su inmediata reparación.
Hoy, a dos semanas de la primera llena, otra vez la comunidad de La Duarte, en El Progreso, Yoro, vuelve a vivir momentos de angustia.
El agua ha alcanzado también sectores vulnerables como Las Chumbas, San Isidro y La Rubí, mientras familias enteras buscan refugio en escuelas del casco urbano o improvisan cobachas en zonas altas.
“Ya hay evacuados y se va a habilitar un albergue en la escuela San José”, informó uno de los pobladores que buscaba poner sus pertenencias a salvo.
A pesar de los llamados de auxilio de los pobladores desde el año pasado, la reparación no llegó a tiempo.
Familias del campo Buena Vista, donde el agua aún no llega buscan sacos para llenarlos de arena y proteger las entradas de sus vivienda, y no volver a perderlo todo otra vez.
Los pobladores afectados en La Duarte aseguraron que no están rogando por víveres o por que los lleven a albergues, lo que exigen es que la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) busque la manera de cerrar los boquetes que tienen inundadas sus viviendas.
Cinthya Abreu, secretaria del Comité de Emergencia Municipal (Codem) lamentó que las familias de La Duarte y aleñadas vuelvan a perder todas sus pertenencias seis meses después de la ruptura del bordo por causa de la “negligencia del gobierno que no pudo reconstruir el bordo en la colonia Duarte”, señaló.
“No es justo que cada vez que orina un perro nos vamos a inundar, no es justo”, afirmó la funcionaria, quien lamentó que la casa de su madre en esta comunidad también resultó anegada.
Tormentas no representan peligro
Las tormentas tropicales Barry y Flossie, formadas recientemente en el Golfo de México y el Pacífico, respectivamente, no representan peligro alguno para Honduras, confirmó el director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), Francisco Argeñal.
Ambos fenómenos se encuentran a más de 900 kilómetros del territorio nacional, y su trayectoria indica que seguirán alejándose.
“Barry se formó al norte del puerto de Veracruz, México, y se dirige hacia Tampico. Se espera que esta noche (ayer) toque tierra y se degrade por completo.
Mientras tanto, Flossie, que se formó en el Pacífico al sur de Acapulco, se está fortaleciendo y podría convertirse en huracán en las próximas horas”, detalló Argeñal.
Aunque Flossie podría alcanzar la categoría de huracán, se dirige hacia el norte, específicamente hacia la península de Baja California, en el occidente mexicano.
“Ambos sistemas están alejándose de Centroamérica y no influirán en las condiciones del tiempo en Honduras”, recalcó el experto.
A nivel local, el país enfrenta condiciones relativamente secas en la mayoría de las regiones.
Para este lunes se pronostican lluvias ligeras, principalmente en el oriente del país, debido al ingreso de vientos del este.
Los acumulados estimados podrían oscilar entre 1 y 5 milímetros, y hasta 10 milímetros en zonas elevadas.
1,300
millones de lempiras
destinó la SIT para reparar bordos y no logró cerrar los boquetes que ahora tienen inundados los campos. En El Progreso se preguntan: ¿Dónde está el dinero?
El martes se espera un ligero repunte de lluvias tanto en el occidente como en el oriente hondureño, pero nuevamente el miércoles las condiciones volverán a ser secas.
Esta variación forma parte de la transición hacia la canícula, un período caracterizado por la disminución de lluvias, propio del calendario climático.
Argeñal también alertó que, pese a la disminución de precipitaciones, persisten condiciones de humedad en los suelos, sobre todo en sectores donde ha llovido intensamente en los últimos días.
Por ello, pidió precaución ante posibles deslizamientos, especialmente en carreteras y zonas vulnerables.