La aprobación del acta que contiene tres préstamos suscritos con la Corporación Andina de Fomento (CAF), por un monto total de 190 millones de dólares, se ha convertido en el principal obstáculo para aprobar el presupuesto electoral y ha profundizado las divisiones entre las bancadas del Congreso Nacional.
El partido Libertad y Refundación (Libre) condiciona su respaldo al presupuesto del Consejo Nacional Electoral (CNE) a la ratificación de dichos préstamos, una medida que la oposición ha calificado como un “chantaje político” en un año preelectoral.
El proyecto presupuestario del CNE, por un monto de 1,737 millones de lempiras, ya fue ingresado al Legislativo, pero aún no ha sido sometido a debate, dado que la directiva del Congreso no ha cerrado el acta que contiene los préstamos.
Desde la bancada de Libre se insiste en aprobar ambos temas en una sola acta, pese a que los contratos con la CAF fueron firmados sin el aval legislativo requerido. En conferencia de prensa, la bancada oficialista defendió que la agenda legislativa corresponde exclusivamente al presidente del Congreso.
“Es importante aclarar: nosotros somos regidos por la Constitución. Esta misma, en el artículo 105, le otorga la facultad exclusiva al presidente para que pueda abrir, suspender o reanudar una sesión, para que maneje la agenda legislativa”, justificó el diputado de Libre, Netzer Mejía.
Desglose de los préstamos
Los tres préstamos fueron aprobados en sesiones con baja asistencia y en medio de controversias.
El primer préstamo, por 70 millones de dólares, fue aprobado el 7 de mayo para proyectos de preinversión pública y agua potable, con apenas 56 votos.
El segundo, por 80 millones de dólares, está destinado a programas de inclusión social e igualdad de género, también aprobado con escasa presencia de diputados.
El tercero, por 40 millones de dólares, busca fortalecer el sector cafetalero y Banadesa, y fue ratificado en la misma sesión en la que se intentó aprobar sin éxito la Ley de Justicia Tributaria.
Rechazo de la oposición
Los partidos opositores han manifestado su negativa a respaldar los endeudamientos, considerando que se dan en un contexto electoral y presentan irregularidades en el proceso de adhesión a la CAF.
“Todo el pueblo hondureño miró en la sesión del Congreso Nacional que se pidió por parte de los partidos de oposición presentar una moción de orden y exigir que cierre la sesión que hace cuatro semanas no han querido cerrar, donde aprobaron préstamos con la CAF”, afirmó el diputado liberal Marlon Lara.
Agregó: “Lo que quieren es que el presupuesto de las elecciones que envió el CNE vaya dentro de esa misma acta, y nosotros somos responsables, somos serios y queremos que ese sea un presupuesto discutido en una sola sesión diferente”.
“Ellos, como saben que no estamos de acuerdo con seguir endeudando el país en un proceso electoral donde quieren andar repartiendo dinero para conseguir los votos, entonces están enredando el presupuesto con todos esos préstamos”, continuó.
El martes, en una sesión fugaz que no superó los cinco minutos, la directiva leyó la correspondencia de ingreso del proyecto, que fue remitido a la Comisión de Presupuesto.
“En efecto, una fugaz sesión duró más la oración, eso producto de la manifestación pública que habíamos hecho las bancadas de oposición sobre la presentación de una moción, atendiendo el derecho que tenemos como diputados de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Legislativo”, reprochó la diputada nacionalista Francis Argeñal.
La diputada liberal Francis Cabrera intentó presentar una moción de orden respaldada por más de 70 congresistas de oposición, incluyendo al Partido Nacional y al Partido Salvador de Honduras (PSH).
“Yo intenté presentar una moción de orden con el respaldo de 75 diputados. Una moción sencilla, que ofrecía una solución a la crisis de este Congreso, con dos puntos sencillos: uno, someter al cierre el acta que está actualmente, y dos, inmediatamente someter o presentar el proyecto para el presupuesto de las elecciones generales, así de sencillo”, explicó.
Prácticas autoritarias y tensión en el hemiciclo
Según denuncias de varios legisladores, el presidente del Congreso, Luis Redondo, ordenó cercar la directiva con seguridad privada, impidiendo el acceso a la oposición.
“Estamos siendo objeto de intimidaciones, nos han quitado el aire acondicionado, han puesto hombres armados al frente y nosotros andamos con plumas. Tenemos una estrategia y vamos a seguirla”, indicó la diputada Maribel Espinoza.
Para el abogado constitucionalista Juan Carlos Barrientos, lo ocurrido es resultado de una falta de acción de la oposición desde el inicio del periodo legislativo.
“La oposición no hace nada, absolutamente nada, y se dejaron encaramar ese señor (Luis Redondo) desde el principio de manera ilegal. Ahora están sufriendo las consecuencias de tener ilegalmente a una persona allí”, declaró.
Zafarrancho y amenazas de aprobación irregular
El miércoles, la sesión programada para las 3:00 p. m. no se desarrolló con normalidad. La oposición denunció que se les impidió el ingreso al hemiciclo, y la situación derivó en una agresión a la diputada liberal Kathia Crivelli, presuntamente por parte del diputado de Libre, Bartolo Fuentes.
En medio del caos, Luis Redondo amenazó con aprobar el acta anterior con los diputados suplentes de Libre, lo cual fue considerado ilegal por algunos juristas.
“No sos el dueño del debate. Gracias a una ilegalidad, sos el moderador del debate, pero nada más. La máxima autoridad del Congreso es el pleno, no es quien preside”, reclamó el diputado Jorge Cálix.
Añadió: “Según el artículo 67 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, las mociones de orden se presentan con la venia del pleno, no con la tuya. El CAF es ilegal. Por eso no podemos votar para ratificar esa acta”.
Redondo reprogramó la sesión para las 7:00 pm, pero Rafael Sarmiento, jefe de bancada de Libre, informó que la misma fue suspendida tras alcanzarse un supuesto acuerdo político para aprobar el presupuesto electoral el martes 3 de junio, sin definir el futuro de la ratificación del acta con los préstamos de la CAF.
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