La unión del pueblo hondureño y Gobierno tendrá suma importancia si se quiere sacar adelante a Honduras en la nueva administración de Xiomara Castro.
Desde el Gobierno entrante saben que recibieron ese respaldo y tienen la consigna de no fallarle al soberano, pues son muchos los obstáculos que deberán vencer en el camino, reconoció Héctor Zelaya, hijo de la presenta electa y miembro de la comisión de transición.
“Nos debemos al pueblo, nos debemos a nuestra patria y vamos a hacer todo lo que está en nuestra mente, en nuestras acciones y en nuestras manos para poder cumplirle al pueblo y a nuestra patria”, manifestó.
Desde la Iglesia comprenden que debe primar el trabajo en conjunto, así como el pueblo debe cumplir también este Gobierno tendrá que hacer su parte, consideró el padre German Cálix de la Pastoral Social Caritas de Honduras.
“El principal reto del país es la reducción de la pobreza y las estadísticas están ahí, en un reto entre Gobierno y empresa privada, de igual manera cambiar la actitud de la población para no pensar que el Gobierno le resolverá todos los problemas que se tienen. En el aspecto de la salud es otro gran reto y asimismo es urgente reabrir las escuelas porque eso implica un retardo en cuanto a la calidad educativa”, dijo.
Para lograr esa unión el Gobierno deberá cumplir con las exigencias de la ciudadanía y por ello, “parte de la justicia es recuperar el dinero que se ha perdido por concepto de corrupción y que haya también castigo para las personas que se llevaron el dinero”, argumentó Pedro Barquero, quien se perfila a ser ministro de la Presidencia en el mando de Xiomara Castro.
La pobreza afecta a más de 6.3 millones de hondureños. Mientras que siete de cada 10 ciudadanos en edad de trabajar tienen problemas de empleo, ya sea desempleo o subempleo.
