Geovanny Fuentes Ramírez se convirtió en el hondureño número 32 en ser sentenciado en Estados Unidos desde 2013 (por delitos conexos al narcotráfico), año en que se empezaron a procesar ciudadanos nacionales de manera oficial bajo el marco de la extradición o entregas voluntarias.
Fuentes recibió cadena perpetua más 30 años y una multa de 151.7 millones de dólares el 8 de febrero por parte del juez Kevin Castel, mismo juez que condenó a Juan Antonio Hernández, hermano del expresidente Juan Orlando Hernández.
Muchos de los condenados descritos por fiscales o jueces como personas violentas han llorado e implorado clemencia ante el tribunal. El último en llorar fue Fuentes.
El primer sentenciado en EE UU fue Carlos Arnoldo, el Negro Lobo a quien se le dio 20 años en 2014.En la lista también sobresalen Miguel Arnulfo Valle Valle, Luis Alonso Valle Valle, Digna Azucena Valle Valle, Inocente Valle Valle, todos del cartel de los Valle Valle.
Devis Leonel Rivera Maradiaga y Javier Rivera Maradiaga del cartel de los Cachiros, Héctor Emilio Fernández, alias Don H, Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, Wilter Blanco Ruiz del Cartel del Atlántico y 22 ciudadanos más considerando a Fuentes Ramírez y Tony Hernández.
La mayoría de ellos condenados ante las Cortes Federales de Nueva York y Florida. En total, 19 hondureños decidieron entregarse voluntariamente en Estados Unidos, y el país ha extraditado hasta el presente año 27 ciudadanos a la justicia norteamericana, algunos de ellos esperando sentencia, como Michael Dixon Rivers y Freddy Mármol.
