Tela.
La polémica en Inversión Estratégica de Honduras ( Invest-H) no para y tal parece que la junta interventora no pone orden.
Tres hombres y dos mujeres, en presunto estado de ebriedad, fueron detenidos la madrugada de este jueves cuando departían en las playas municipales de Tela, Atlántida, en pleno toque de queda.
La polémica en Inversión Estratégica de Honduras ( Invest-H) no para y tal parece que la junta interventora no pone orden.
Tres hombres y dos mujeres, en presunto estado de ebriedad, fueron detenidos la madrugada de este jueves cuando departían en las playas municipales de Tela, Atlántida, en pleno toque de queda.
Cuando agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar se percataron que las cinco personas hacían uso de una camioneta de lujo que pertenece a Invest-H. Tras una revisión en el interior del vehículo se encontraron varias cervezas.
Los detenidos fueron identificados como Jenifer Carolina Machado (20), Rosmary Estefani García Mendes (28), Henrry Eliu Sánchez Natarén (32), Luis Fernando Hernández Salgado (25) y Dany Rafael Orellana Mendoza (37), todos ellos residentes de la ciudad de El Progreso, Yoro.
Se maneja que los tres hombres son empleados de Invest-H y las dos jóvenes parejas de dos de ellos, pero aún no se confirma esta versión.
Las cinco personas fueron detenidas por violar el toque de queda establecido en el decreto PCM 078-2020, en el cual se restringen los derechos fundamentales como medida de evitar el contagio de coronavirus.
La acción de los empleados Invest-H causa indignación entre la población hondureña, pues este ente ha sido el responsable de las compras durante la emergencia sanitaria causada por la pandemia.
La supuesta sobrevaloración de siete hospitales móviles, compra irregular de ventiladores mecánicos, y el mascarillazo son sonados casos de presunta corrupción en Invest-H.
El gobierno de Honduras nombró una junta interventora para normalizar los proyectos y procesos de contratos asignados en Invest-H.
Hasta el momento Invest-H no se ha pronunciado por la detención de sus empleados, mucho menos han explicado por qué usaron un carro del Estado para usos personales.
