El presidente de Miss Grand International y director de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil , ofreció disculpas públicas tras protagonizar una discusión con Fátima Bosch , representante de México. El incidente generó tensiones internas y una ola de reacciones en redes sociales y medios internacionales.
El conflicto se originó durante una reunión con las concursantes, cuando Nawat cuestionó públicamente a Bosch por no publicar contenido sobre Tailandia , país anfitrión del certamen. La mexicana respondió con desconcierto, lo que derivó en un intercambio de palabras. Según testigos, el empresario pidió la intervención del equipo de seguridad, mientras otros candidatos defendían a Bosch.
Tras el altercado, Fátima Bosch abandonó el recinto y posteriormente anunció su retiro del concurso, lo que profundizó la división entre algunas delegaciones.
En una transmisión en vivo, Nawat reconoció su agotamiento físico y emocional y admitió que la situación era “insostenible”. Aseguró que no podía continuar confrontando a la representante mexicana y que “algunas cosas no se pueden solucionar”. Agrega que, en adelante, su política será “complacer a todos los participantes para evitar conflictos”.
El empresario explicó que el problema no fue exclusivo con México, sino que al menos 20 países se negaron a colaborar en las actividades promocionales, especialmente los del grupo latino, lo que complicó la logística del evento. Señaló además que los desacuerdos se debieron en parte a las reglas de Miss Universo, que priorizaron ciertas rondas como la entrevista y el traje nacional, restando relevancia a otras.
Nawat también mencionó que el director nacional de México estuvo implicado en el conflicto, al no presentarse cuando debía abandonar el hotel, lo que provocó una visita a la comisaría. Asimismo, lamentó que las delegaciones se organizan por separado, dificultando la convivencia y la coordinación en actividades de maquillaje, grabaciones y entrevistas.
El empresario admitió que su equipo se encuentra exhausto y calificó la situación como crítica. Por ello, solicitó la incorporación urgente de un nuevo director ejecutivo para actuar como mediador. Según explicó, este se reunirá con él el 7 de noviembre y se encargará de manejar las relaciones con los concursantes, especialmente con el grupo latino, para evitar más confrontaciones.
Durante su mensaje, Nawat pidió disculpas públicas: “Si alguien se siente mal, incómodo o afectado, pido disculpas a todos”. Aseguró además que no volverá a usar métodos coercitivos ni regaños en el certamen, y que su equipo ha recibido instrucciones claras de no presionar a nadie, respetar las decisiones individuales y ofrecer total libertad a los participantes.
El empresario tailandés concluyó: “No podemos cambiar actitudes ni métodos, solo aceptar y cooperar”, y pidió comprensión ante las dificultades que enfrenta la organización.
El episodio ha reavivado el debate sobre el trato a los concursantes en certámenes internacionales y la necesidad de establecer protocolos más claros para evitar tensiones culturales y organizativas.
