Isabella Ladera rompe el silencio tras la filtración de video íntimo: “No soy la vergüenza de esta historia”
La influencer venezolana de 25 años de edad emitió un contundente comunicado público luego de que se viralizara un video íntimo suyo junto al cantante Beéle, tres años menor que el. El material, difundido sin su consentimiento, generó una ola de reacciones en redes sociales y puso en debate la vulneración de la privacidad en entornos digitales.
“Estoy profundamente devastada. Un momento íntimo y privado fue filtrado sin mi consentimiento. Es una de las traiciones más crueles que he vivido”, expresó Ladera en su cuenta de Instagram, señalando directamente a Beéle como responsable de la filtración.
La creadora de contenido subrayó que el video solo estaba en manos de dos personas y denunció que, pese a conocer las consecuencias que ella enfrentaba, su expareja no dio un paso al frente para protegerla. “La vergüenza no recae sobre mí, sino sobre quien traicionó”, afirmó con firmeza.
Además de compartir su dolor, Isabella anunció que ya está tomando acciones legales y recibiendo asesoría jurídica. Recalcó que no se retirará de las plataformas digitales, pues tiene compromisos laborales y personales que demandan su presencia. “Mi valor no se define por un video, ni por la crueldad de otros. Mi historia no termina aquí”.
El caso ha reavivado el debate sobre la violencia digital y la revictimización de las mujeres en contextos de exposición íntima. En Colombia, de donde es originario Beéle, la difusión de contenido sensible sin autorización puede acarrear penas de prisión y sanciones económicas, según el Código Penal y la Ley de Protección de Datos Personales.
El cantante colombiano Beéle, de 22 años de edad, permanece en silencio luego de que se viralizara el video íntimo.
La ausencia de respuesta ha generado críticas entre seguidores y figuras públicas, quienes exigen una postura clara frente a la denuncia de vulneración de privacidad.
En Estados Unidos, donde Isabella reside, la ley prohíbe la difusión no consentida de videos íntimos, tanto de personas reales como de imágenes generadas con inteligencia artificial, a través de leyes federales como la Ley Take It Down y leyes estatales contra la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, también conocida como "revenge porn".
La difusión puede acarrear penas de prisión, multas y el registro como delincuente sexual, además de multas para las plataformas que no retiren el contenido.
