El actor Vin Diesel ha roto su silencio, a través de su abogado, acerca de las graves acusaciones que le ha dirigido su exasistente Asta Jonasson por vía judicial.
Su antigua asistente acudió este jueves a un juzgado de Los Ángeles para demandar al intérprete estadounidense, y a sus socios de la productora ‘One Race’, por el trato denigrante que habría recibido en el marco de sus dos semanas de trabajo para la compañía, durante las que presuntamente fue víctima de una agresión sexual a manos del artista.
El letrado del astro de Hollywood ha ofrecido unas breves pero rotundas declaraciones para defender la inocencia de su cliente.
“Voy a ser muy claro: Vin Diesel niega categóricamente estas afirmaciones, en su totalidad. Esta es la primera vez que escucha algo sobre este tema, un alegato de hace 13 años a cargo de una persona que sólo estuvo nueve días empleada. Hay pruebas concluyentes que desmontan completamente esta surrealista teoría”, ha señalado a la revista Variety.
Según el relato contenido en la demanda, Asta Jonasson subió a la habitación de hotel en la que se hospedaba el actor, en Atlanta, por invitación expresa de Vin Diesel.
El artista había pasado buena parte de la noche en un club nocturno de la ciudad y estaba acompañado por un número indeterminado de mujeres.
Cuando todas ellas abandonaron la estancia, Jonasson fue retenida contra su voluntad y, a partir de ese momento, se vio sometida a diversas prácticas sexuales de las que intentó zafarse, sin éxito.
Sus quejas e incluso su intento de encerrarse en el baño no disuadieron en ningún momento al intérprete, de acuerdo con su versión de lo ocurrido.
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La artista, quien por entonces cursaba estudios de cinematografía, asegura que poco después recibió una carta de despido de manos de Samantha Vincent, hermana del actor.
A su juicio, el único propósito de su contratación era proporcionar al famoso intérprete meros objetos sexuales, por lo que también ha demandado a Vin Diesel y a ‘One Race’ por despido improcedente, discriminación de género y por haberle infligido, de manera intencionada, elevados niveles de “estrés emocional”.
Sostiene, asimismo, que no pudo desvelar antes los supuestos hechos porque sobre ella pesaba un acuerdo de confidencialidad.
