Alia Kafati, candidata a diputada por Francisco Morazán del Partido Liberal, centró su propuesta en la austeridad legislativa y en la generación de empleo para jóvenes recién egresados.
“Propongo reducir el salario del diputado en un 50%, tanto para propietarios como suplentes. Esto representaría un ahorro de unos 4,000 millones de lempiras al final de los cuatro años de gestión”, afirmó Kafati en el programa Hablemos de Política de La Prensa-El Heraldo y gotv.
Si el pleno no respalda esa medida, la candidata plantea un “plan B”: reducir el número de curules a 82, como estaba establecido en 1981.
“La austeridad debe ser una muestra de coherencia de quienes buscan el voto. Los hondureños verán quién legisla a favor del pueblo y quién lo hace por el jugoso sueldo”, dijo.
Kafati aseguró que su campaña se mantiene libre de compromisos particulares: “Uno entra sin compromisos al Congreso Nacional, sin deber favores”.
Austeridad y primer empleo juvenil
Kafati colocó a los jóvenes como prioridad legislativa. Propuso un esquema de “primer empleo” para egresados de bachillerato, escuelas técnicas o universidades, con incentivos a la empresa privada para contratar sin exigir experiencia.
“Hay varias formas que se puede hacer y incentivar a la empresa privada para que los contraten”, dijo, y adelantó que divulgará detalles en sus plataformas tras estudiar viabilidad y financiamiento: “Si usted me pregunta algo y no lo sé, yo le voy a decir... déjeme informarle”.
Sobre su trayectoria, explicó que su participación política nace de su experiencia como madre sola y sobreviviente de violencia doméstica.
Relató la creación de la fundación Hay Salida, desde donde ha acompañado a mujeres con asesoría legal y psicológica. “Hemos ayudado a más de 3,000 mujeres a salir de ese ciclo de violencia”, señaló.
También reivindicó su trabajo por la representación femenina en política al impulsar paridad y alternancia en las papeletas: “Ahora en la papeleta va hombre mujer, hombre mujer o viceversa”.
Kafati subrayó consistencia personal y tolerancia cero con prácticas internas destructivas: “Eso de hacerle daño a otra persona no no va conmigo”.
Y, ante expectativas sobre lealtades, fue tajante: “Mire, yo no meto las manos al fuego por nadie”.
Finalmente, pidió un voto informado y masivo: “Voto masivo mata fraude”, llamó, asegurando que sus iniciativas fueron estudiadas para ser defendidas “de frente” en el hemiciclo.