05/12/2025
09:17 AM

Valeant busca comprar Botox pero no quiere gastar en investigación

Allergan, el fabricante del Botox, rechazó el martes la oferta más reciente de Valeant.

Nueva York, Estados Unidos.

Hace dos años, poco después de comprar Medicis Pharma­ceutical Corp., Valeant Pharma­ceuticals International Inc. re­unió al personal de la empresa de productos para la piel y comenzó a repartir sobres. Si alguien re­cibía un sobre negro, había sido despedido.

La mayoría del personal de investigación y desarrollo (I+D) en la sede de Medicis en Scotts­dale, Arizona, recibió los sobres negros, de acuerdo a personas al tanto. Al poco tiempo, la mayoría de los casi 30 proyectos de inves­tigación en curso también fueron desechados, de acuerdo con las personas y los doctores que ha­cían las pruebas para Medicis.

Estos recortes son una piedra angular de la estrategia inflexi­ble de Valeant: comprar empre­sas, dejar de lado la mayoría de sus actividades de investigación y hacer dinero vendiendo sus pro­ductos. Se trata de “un modelo de negocio que desecha la parte de las compañías farmacéuticas que destruye valor y conserva las pie­zas que sustentan el valor”, dijo en una entrevista Michael Pear­son, presidente ejecutivo de Va­leant.

El método de Pearson, de comprar productos en lugar de invertir en su creación, está bajo observación en momentos en que Valeant pone la mira en la que puede ser su mayor transacción hasta ahora, la compra hostil de Allergan, el fabricante de Botox, junto con el inversionista activis­ta William Ackman.

Allergan rechazó el martes la oferta más reciente de Valeant. David Pyott, su presidente ejecu­tivo, dijo en una entrevista que el monto infravalora a Allergan y que su estrategia de “ingeniería financiera” no sostiene el creci­miento a largo plazo.

Los partidarios de Pearson di­cen que su enfoque debe ser un modelo para el futuro de la indus­tria farmacéutica: crecer a través de adquisiciones en serie, inclu­yendo compras de “inversión” im­positiva en empresas extranjeras para tomar ventajas de menores cargas tributarias, además de cor­tar costos agresivamente y, sobre todo, dejar de gastar tanto dinero en la investigación de riesgo.

Esa estrategia ha ayudado a Pearson a convertir a Valeant en una de las farmacéuticas de más rápido crecimiento. Desde que este ex consultor tomó el timón de la compañía a principios de 2008, sus ventas anuales se han multiplicado por seis, a US$5.800 millones en 2013. En ese lapso, sus acciones han subido 848%.

Pearson es el “mejor presiden­te ejecutivo con el que he trabaja­do”, dijo Mason Morfit, ex miem­bro de la junta de la compañía y presidente de ValueAct Capital Management LP, que en mayo te­nía 5,7% en Valeant. Morfit elogió la capacidad de Pearson para po­ner manos a la obra y meterse “en las minucias” de los acuerdos de adquisición, en las operaciones y en las decisiones financieras.

Valeant reportó el año pasa­do una pérdida neta de US$866,1 millones, debido a gastos de re­estructuración de adquisiciones como la de Bausch & Lomb, por la que pagó cerca de US$8.700 millones. Su deuda, de US$17.400 millones, representó casi tres ve­ces las ventas anuales.

Algunos analistas de Wall Street, de las agencias de califi­cación crediticia y ejecutivos de la industria se preguntan si Va­leant puede sostener su creci­miento vertiginoso sin descubrir nuevos productos a través de la investigación.

Muchas compañías farmacéuticas compran a otras sus medicamentos nuevos. Pero esto suele incluir a los científicos, los programas de investigación y otras drogas prometedoras que están en pruebas y que, aunque es una inversión costosa, presen­tan oportunidades de largo plazo para el desarrollo de productos y mercados.

Valeant, por el contrario, apun­ta a productos capaces de generar efectivo y dar un rápido impulso a sus ingresos, a la vez que redu­ce los activos que requieren una mayor inversión. Algunos analis­tas dicen que cuanto más crece la empresa, más difícil le será hacer adquisiciones que tengan el sufi­ciente peso como para impulsar su crecimiento.

“Es por eso que quieren comprar algo como Aller­gan, porque después de que todo se calme parecerá que está cre­ciendo”, dijo David Maris, analista de BMO Capital Markets. Valeant dijo que las ventas de su línea de productos en curso están crecien­do, y que el alza de las ventas y de los beneficios vendrá a través de adquisiciones, una buena gestión de la cartera existente y el lanza­miento de nuevos productos.

El debate es el eje de una discu­sión más amplia que ha convulsio­nado a la industria farmacéutica durante la última década, mien­tras los laboratorios se esfuer­zan por encontrar nuevos medi­camentos para reemplazar a sus productos más exitosos que van envejeciendo: ¿cuánto gasto en investigación de medicinas vale realmente vale la pena?

Una serie de costosos fracasos en el campo de los descubrimien­tos llevó a consultores de la indus­tria e inversionistas a argumentar en contra de la inversión en I+D.

Por cada dólar que las farma­céuticas invierten en I+D, por lo general recuperan a sólo 93 cen­tavos, dijo Richard Evans, analis­ta de Sector y Sovereign Research LLC, que antes lideró la política de negocios en el área farmacéutica de Roche Holding AG.

Pearson dijo que las farma­céuticas han estado demasiado obsesionado con gastar en I+D, en lugar de enfocarse en lo que en realidad van a llevar al mer­cado. Añadió que Valeant tiene como objetivo ofrecer entre 10 y 20 productos cada año, pero que creía que no debía descubrir todo por sí misma. Valeant gastó el año pasado 3% de sus ingresos en I+D, frente a una media de 15% en toda la industria, según los analistas.

A pesar de que han cerrado laboratorios, las grandes empre­sas siguen gastando miles de mi­llones de dólares en sus propias investigaciones, y al mismo tiem­po siguen comprando para llenar sus líneas de productos con dro­gas descubiertas por empresas y laboratorios más pequeños.

“Valeant se quedará eventual­mente sin cosas que comprar y una vez que esto suceda, se en­frentará al problema de cómo mantenerse en su trayectoria”, dijo Jeremy Levin, ex presidente ejecutivo de Teva Pharmaceuti­cal Industries Ltd. “Una empresa sin I+D puede ser viable a corto y mediano plazo, pero no a largo plazo”.

Pearson dijo que las farmacéu­ticas rivales deben preocuparse acerca de su propia viabilidad. “Los hechos sugieren que gastar como las compañías farmacéuti­cas gastan en I+D no es sosteni­ble”, señaló Pearson.