Viena.
La Opep mantuvo su techo oficial de producción, para defender su parte de mercado frente a la competencia de los petróleos no convencionales.
Cumpliendo con lo esperado por inversores y analistas, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) decidió conservar su tope oficial de 30 millones de barriles diarios, invariable desde hace tres años y medio.
La organización formada por 12 países prolonga así la estrategia adoptada en la reunión de noviembre, consistente en seguir produciendo mucho para sacar del mercado a los productores de petróleos no convencionales, y no en defender un determinado nivel de precios.
La reciente ralentización de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos y de las arenas bituminosas de Canadá, más costosa, ha sido percibida como una victoria para el cártel, que extrae el 30% del crudo mundial.
“Fue una muy buena decisión”, se felicitó el ministro kuwaití Ali al Omair al salir de la reunión con sus homólogos. El ministro emiratí, Suhail al Mazrouei, dijo que estaba “muy feliz” con lo acordado.
“Tomamos la mejor decisión que podíamos haber tomado”, dijo el ministro venezolano Asdrúbal Chávez, pese a que su país, muy dependiente del crudo, está sufriendo con este contexto de precios bajos del crudo.
“Seguimos trabajando para (...) tener un precio razonable y justo para nuestro principal recurso”, añadió Chávez, que desea una colaboración amplia con países no miembros de la Opep para estabilizar el mercado y vigilar mejor su evolución.
El efecto inmediato de la decisión fue una baja en el precio de las cotizaciones en los principales mercados.
En un seminario previo a la reunión ministerial, varios países -Angola, Venezuela, Ecuador, Irak, Irán y Kuwait- manifestaron que no estaban satisfechos con los precios actuales.
La Opep mantuvo su techo oficial de producción, para defender su parte de mercado frente a la competencia de los petróleos no convencionales.
Cumpliendo con lo esperado por inversores y analistas, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) decidió conservar su tope oficial de 30 millones de barriles diarios, invariable desde hace tres años y medio.
La organización formada por 12 países prolonga así la estrategia adoptada en la reunión de noviembre, consistente en seguir produciendo mucho para sacar del mercado a los productores de petróleos no convencionales, y no en defender un determinado nivel de precios.
La reciente ralentización de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos y de las arenas bituminosas de Canadá, más costosa, ha sido percibida como una victoria para el cártel, que extrae el 30% del crudo mundial.
“Fue una muy buena decisión”, se felicitó el ministro kuwaití Ali al Omair al salir de la reunión con sus homólogos. El ministro emiratí, Suhail al Mazrouei, dijo que estaba “muy feliz” con lo acordado.
“Tomamos la mejor decisión que podíamos haber tomado”, dijo el ministro venezolano Asdrúbal Chávez, pese a que su país, muy dependiente del crudo, está sufriendo con este contexto de precios bajos del crudo.
“Seguimos trabajando para (...) tener un precio razonable y justo para nuestro principal recurso”, añadió Chávez, que desea una colaboración amplia con países no miembros de la Opep para estabilizar el mercado y vigilar mejor su evolución.
El efecto inmediato de la decisión fue una baja en el precio de las cotizaciones en los principales mercados.
En un seminario previo a la reunión ministerial, varios países -Angola, Venezuela, Ecuador, Irak, Irán y Kuwait- manifestaron que no estaban satisfechos con los precios actuales.
