Las diferentes dependencias estatales comenzarán su funcionamiento el próximo año con el mismo presupuesto vigente, luego que los diputados decidieran posponer la discusión del proyecto de presupuesto para enero, ya que consideran que no cuenta con las fuentes de financiamiento.
La decisión se tomó ayer en el pleno legislativo. Esta no es la primera vez que se pospone su discusión, la semana anterior el tema fue relegado para dar paso a la destitución de cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, mientras a inicios de la presente se priorizó con otros temas políticos.Pero la decisión de los legisladores fue más allá al anunciar la posibilidad de clausurar aquellas empresas públicas de servicio que no cuenten con un plan de rescate que provoque nuevas erogaciones al Estado.Según los diputados, el proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo no corresponde a las necesidades y demandas del país.
“En las discusiones con los ministros, autoridades de la DEI (Dirección Ejecutiva de Ingresos), el TSC (Tribunal Superior de Cuentas), partimos que deberían decirnos la verdad para no tener los desfases presupuestarios y no llegar a las volver a repetirse la circunstancia de iliquidez que hemos tenido este año”, afirmó el diputado Ramón Velásquez Nazar, miembro de la comisión de Presupuesto del Congreso.
El presidente de la comisión, Francisco Rivera, había adelantado que hay una serie de inconsistencias detectadas en el anteproyecto, ya que en su mayoría presentan un financiamiento ficticio, por lo que se canceló la discusión.LA PRENSA detalló en su edición de ayer que el presupuesto supera en casi 30 mil millones de lempiras la meta de recaudación tributaria, que debería ser la principal fuente de financiamiento para el Estado. Para subsanar ese vacío, al gobierno no le queda otra alternativa que seguir agrandando el endeudamiento.
Empresas son otro obstáculo
Vásquez Nazar explicó que el dictamen está listo, pero se sigue buscando solución a los problemas que enfrentan algunas instituciones descentralizadas como la Enee (Empresa Nacional de Energía Eléctrica), Hondutel (Empresa Hondureña de Telecomunicaciones) y la ENP (Empresa Nacional Portuaria), entre otras, para que el déficit que tienen estas no continúe generandole cargas al Estado.
En ese sentido, dijo que se está pidiendo que se presenten los planes de factibilidad de las empresas públicas, que absorben el 34% de los recursos presupuestarios del Estado.“Si los proyectos no son factibles, pues ni modo, no se tendrá otra opción que cerrar estas instituciones”, sentenció.Velásquez Nazar recordó que en años anteriores estas empresas sostenían el Estado, pero ahora necesitan inyecciones adicionales e inversiones, los que están atadas por aspectos legales.
Para el congresista, este es el mejor momento para que estas empresas dejen de ser una carga estatal, porque en ahora se cuenta con el acompañamiento de los trabajadores de la Enee y Hondutel para mejorar la situación de estas instituciones.Agregó que en años anteriores se hacía la planificación, pero no se cumplía, por lo que se espera que este año se conseguirá el financiamiento para cumplir con los planes de rescate.