La banca privada hondureña tendrá un año con una marcada estabilidad y crecimiento en 2013, aunque deberá lidiar con la posibilidad de un mayor riesgo crediticio empujado por una eventual devaluación acelerada.La conclusión se desprende del informe Perspectivas 2013: Centroamérica y República Dominicana de la calificadora de riesgo Fitch Ratings Centroamérica.
La marcada devaluación de la moneda nacional es una de las exigencias del FMI (Fondo Monetario Internacional) al gobierno dePorfirio Lobo, que en contraparte ha dicho que esa medida sería contraproducente. Según expertos, la devaluación cerrará en 5% en 2012 y la expectativa del Fondo Monetario es que llegue al 8% en 2013.Entre enero y el 19 de diciembre de este año, el lempira tuvo una devaluación de 19.05 a 20.07, equivalente a un deslizamiento de 1.02 lempiras con respecto al dólar.
Según Fitch, “una devaluación significativamente mayor a la esperada incrementaría los ingresos de los bancos por diferencial cambiario, pero a la vez implicaría un mayor riesgo crediticio”. La calificadora agrega que “los deudores no generadores de dólares podrían ver deteriorada su capacidad de pago en este escenario, afectando el influjo de divisas hacia los bancos para hacer frente a sus pasivos en moneda extranjera.
Estos pasivos han incrementado su participación en el balance a 29% de los pasivos totales a septiembre de 2012 desde 27% a diciembre de 2011”. Tras la visita del Fondo Monetario en septiembre anterior, la misión técnica del organismo internacional propuso al gobierno hondureño que “un tipo de cambio flexible contribuiría a proteger la posición externa y aliviar la carga de la política monetaria”.
Buena salud
El análisis de la calificadora de riesgo resalta también la buena salud de la banca hondureña y la estabilidad del sector empujada por el reforzamiento del marco regulatorio del sistema financiero.En el tema de rentabilidad, destaca que “es buena y seguirá mejorando en 2013 soportada por el elevado y creciente margen de interés neto y el mejor control de la calidad de las carteras de préstamos”.
El alza en las tasas de interés, el crecimiento en segmentos más rentables y el uso de fuentes de financiamiento alternativas más baratas que los depósitos permitirá que el margen de rentabilidad siga siendo uno de los más altos de la región.
La devaluación también tendrá impacto en la liquidez, con los depósitos en dólares incrementándose en detrimento de los de moneda nacional.“Los niveles de liquidez de la plaza hondureña seguirán disminuyendo, similar a los demás sistemas financieros de Centroamérica, en la medida se reorienten los recursos hacia préstamos. Sin embargo, la liquidez se mantendrá alta y continuará alimentada por un creciente flujo de depósitos, de los cuales una proporción relevante estará denominada en dólares, en respuesta a las expectativas de devaluación controlada”, explica el informe.