San Pedro Sula, Honduras.
Un 18% de las utilidades que generan las empresas de la industria de la construcción están destinadas al pago de las cargas tributarias, lo que presionará al aumento del costo de la vivienda social a un 4% para el cierre de 2015, advierten los representantes de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
Silvio Larios, gerente de la Chico, dijo que el nuevo régimen de facturación, la imposición del 1.5%, el aumento del impuesto sobre rentas y las otras cargas tributarias que deben pagar tienen asfixiadas a las empresas desarrolladoras de urbanizaciones y de otros proyectos derivados de esta industria.
“Ese 1.5% que tendremos que pagar, lamentablemente, será trasladado al consumidor porque no tenemos capacidad de absorberlo. El impacto fuerte será en el costo de la vivienda y afectará más a la clase baja, que tendrá que pagar un 4% más por una casa”, aseguró.
El techo actual de una vivienda digna es de L600,000, pero con el aumento quedará en L624,000, detalló Larios.
Agregó que hace año y medio, la cotización de este tipo de construcción apenas alcanzaba L425,000, lo que refleja un aumento de L175,000 en este momento.
Mario Soto, presidente del capítulo noroccidental de la Chico, dijo que muchas empresas desaparecerán porque no podrán cubrir los costos de la carga tributaria. “El sector atraviesa un momento difícil. No hay mucha inversión y con las altas cargas impositivas, muchas empresas terminarán cerrando porque no generarán utilidades”, apuntó.
Un 18% de las utilidades que generan las empresas de la industria de la construcción están destinadas al pago de las cargas tributarias, lo que presionará al aumento del costo de la vivienda social a un 4% para el cierre de 2015, advierten los representantes de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
Silvio Larios, gerente de la Chico, dijo que el nuevo régimen de facturación, la imposición del 1.5%, el aumento del impuesto sobre rentas y las otras cargas tributarias que deben pagar tienen asfixiadas a las empresas desarrolladoras de urbanizaciones y de otros proyectos derivados de esta industria.
“Ese 1.5% que tendremos que pagar, lamentablemente, será trasladado al consumidor porque no tenemos capacidad de absorberlo. El impacto fuerte será en el costo de la vivienda y afectará más a la clase baja, que tendrá que pagar un 4% más por una casa”, aseguró.
El techo actual de una vivienda digna es de L600,000, pero con el aumento quedará en L624,000, detalló Larios.
Agregó que hace año y medio, la cotización de este tipo de construcción apenas alcanzaba L425,000, lo que refleja un aumento de L175,000 en este momento.
Mario Soto, presidente del capítulo noroccidental de la Chico, dijo que muchas empresas desaparecerán porque no podrán cubrir los costos de la carga tributaria. “El sector atraviesa un momento difícil. No hay mucha inversión y con las altas cargas impositivas, muchas empresas terminarán cerrando porque no generarán utilidades”, apuntó.
