Fort Lauderdale, Estados Unidos.
Roger Espinoza ya es un nombre que todos conocen. En 2010 fue un factor sorpresa en el Mundial de Sudáfrica, pues no jugó mucho en la eliminatoria, pero el entrenador Reinaldo Rueda vio tremendo potencial en el volante y no se equivocó.
El mediocampista del Wigan Athletic de la segunda división de Inglaterra figura nuevamente en la lista con la Selección Nacional de Honduras de Luis Fernando Suárez para Brasil 2014, pero esta vez tiene mayor madurez.
“En el Mundial pasado no jugué mucho en la eliminatoria. Había dudas de que me llevara, pero Rueda me llevó y no era el favorito. Eso pasa en el fútbol ahora. Los que están aquí -seguramente hay gente que no está de acuerdo- le han ayudado mucho a la Selección; hasta (Buba) López, el último en incorporarse, tiene sus méritos. Va a ser el futuro de Honduras y debe aprovechar”.
Espinoza sabe bien cómo un Mundial le cambia la vida a un futbolista. “En 2009 era muy chico y la mentalidad era diferente. Llegué a un país al que no había ido en 11 años y eso me ayudó a cambiar en lo personal y lo futbolístico. Recuerdo mi primer partido eliminatorio en Costa Rica. Miraba a los compañeros que jugaban en Europa y quería ser como ellos”.
Su mejor consejo para los que debutarán en el Mundial: “A López le va a cambiar la vida y también a Andy. Van a mejorar muchísimo, mejor que yo u otros que están en la Selección y, con este Mundial, el fútbol de Honduras va a crecer mucho, no importa si nos va mal o bien, siempre va a crecer”.
Descartó llegar con riesgo de lesión: 'Fisicamente me siento un poco cansado, pero mentamente estoy preparado para esto, el Mundial ya viene. Hay que cambiar la mentalidad y estar listo. La lesión, nada, el profe me está mandando a la playa'.
