El Real España ha sido duramente castigado por la Comisión de Disciplina tras los disturbios que se dieron el pasado sábado en el clásico ante Marathón en el estadio Morazán de San Pedro Sula.
El duelo se suspendió a los 29 minutos de la primera parte luego que seguidores del Marathón ingresaron al recinto deportivo, inmediatamente barristas del Real España se dirigieron donde estaban estos y se desató una batalla campal dejando como consecuencia aficionados y policías heridos.
Tras estos hechos, la Comisión de Disciplina sancionó con cuatro partidos a puertas cerradas al Real España y el cierre del estadio Morazán por lo que resta de las vueltas regulares. Esto se debe a que ellos fueron los organizadores del juego.
Además, el equipo aurinegro tendrá que pagar una multa de 30 mil lempiras.
Los cuatro partidos a puerta cerrada indican que la máquina los jugará posiblemente en el estadio Olímpico.
El conjunto catedrático de esta manera jugará sin público contra Olimpia por la fecha 14, Victoria fecha 16, Vida fecha 18 y el primero de liguilla o repechaje.
El Real España ha anunciado que en los próximos días estará haciendo la apelación ante las autoridades de la Comisión de Apelaciones porque consideran que el castigo está demasiado alto ya que en el estadio no hubo muertos, únicamente la invasión por parte de los fanáticos.
Los abogados de la Comisión también determinaron aplicarle una multa económica de 20 mil lempiras al equipo verdolaga porque los implicados en el incidente, fueron miembros de su barra organizada que llegaron al estadio y esto desencadenó la polémica.
Cabe señalar que el clásico Real España vs Marathón deberá de reanudarse en el estadio Olímpico sin la presencia de aficionados y en los próximos días se estará determinando la fecha del compromiso.
Acciones a tomar
Ayer (martes) se comenzó a buscar soluciones con una reunión en la Municipalidad de San Pedro Sula, donde el alcalde Roberto Contreras instó a las dirigencias de ambos equipos a dar el ejemplo y comenzar con el buen comportamiento de ellos en sus declaraciones. Ambos se comprometieron a trabajar en conjunto.
Durante la reunión, a la que asistieron Elías Burbara, presidente del Real España; Orinson Amaya, presidente de Marathón; además de Yankel Rosenthal, Rolin Peña, Roque Pascua como parte de la dirigencia de los verdolagas, los miembros de la Comisión de Disciplina, el presidente de Liga Nacional, Wilfredo Guzmán, Salomón Galindo como secretario de este ente, además del comisionado Luis Osavas Olivera de la Policía Nacional, quienes expusieron los elementos que pueden ayudar a frenar este mal.
Ambas directivas se han comprometido a trabajar en el tema comenzando por sus barras.
Orinson Amaya, presidente de los esmeraldas, dijo que han sido claros con los miembros de estos grupos de apoyo, quienes pagan las multas que le caen al club cuando son ellos los que las ocasionan, como la quema de pólvora.
“Lo que buscamos es el bienestar social. Como administrador de los bienes públicos como los estadios Olímpico y Morazán, estamos preocupados por los actos que se vieron el sábado, tenía dos inversionistas estadounidenses y franceses que los invitamos y nos dio mucha pena por lo que sucedió”, manifestó Contreras.
De igual forma, el empresario Yankel Rosenthal, aportante de Marathón, expuso que se debe aplicar la ley que se aprobó en 2015, pero que nunca se ha aplicado.
“No podemos escatimar en seguridad. Los partidos clásicos son de alto riesgo y debe haber una presencia policial. Yo me acuerdo antes que en estos clásicos había más policías que aficionados. En ese partido había unos 60 elementos y jugaron con el pellejo. La presencia policial es un disuasivo, pero no debemos escatimar en esos partidos”, dijo.
El alcalde se comprometió en que se realizará una inversión de L12 millones para la instalación en los próximos meses de un nuevo sistema de iluminación, así como un circuito de cámaras que serán manejadas por las autoridades para detectar a los delincuentes.
Otra de las propuestas en la reunión es que la Policía pondrá mano dura y filmará el ingreso de todos los aficionados para así identificar a los culpables.
