Ser Mr. Hispanoamerica Internacional significa representar el alma de una patria: su calor humano, su diversidad, su arte y su resiliencia. Es ser voz de una juventud que inspira, que rompe fronteras y que demuestra que la belleza va más allá de lo físico, porque nace del carácter, del compromiso y de los valores.
Así lo demuestra Jefersson Torres, quien, a pesar de haber nacido en Colombia, llegó a Honduras para crecer y desarrollarse profesionalmente, por lo que ama nuestra bandera cinco estrellas y se siente orgulloso de representarla ante el mundo.
El joven triunfó a nivel internacional con mucho esfuerzo y disciplina y revela cómo ha sido su vida desde que llegó a Honduras:
“Me siento un hondureño más, mucha gente no sabe que tengo doble nacionalidad, por eso participé con el nombre de Honduras y me había estado preparando desde hace unos 7 meses en temas de cultura, alimentación y otros detalles".
"La experiencia y el tiempo me han hecho más fuerte ante lo negativo, yo en el modelaje inicié desde hace 14 años, he trabajado para diferentes marcas de ropa en Colombia y ahora aquí en Honduras", expresó.
"No es fácil recibir tanto “hate”, no fue fácil salir de mi país natal, mis comienzos fueron difíciles, hubo muchas lágrimas, muchas humillaciones, pero eso me ha enseñado a ser más fuerte”, manifestó durante su entrevista con LA PRENSA.
Honduras, el país de sus sueños...
“Llegué a Honduras hace 9 años, vine como turista y luego decidí volver, me fui adaptando, conocí nuevas amistades y ahora resido en El Progreso, Yoro, mi pueblito. Lo quiero mucho porque es el lugar que me abrió las puertas, me ha dado qué comer, cómo ayudar a mi familia y lograr todo lo que tengo ahora”.
Llevar el nombre de nuestro país fue un gran reto para Jefersson, ya que sentía la responsabilidad de ser un catracho en todos los sentidos.
“El reto de competir internacionalmente era muy fuerte, pero gracias a Dios he sabido asimilar los momentos y saber cómo enfrentarlos, lo que más disfruté fue ver a mi familia y amigos alzando mi bandera, gritando Honduras, me sentí muy respaldado durante toda la competencia. Fueron cinco días de concentración en República Dominicana y gracias a Dios se logró el triunfo”.
Jefersson es un ejemplo de cómo los extranjeros pueden encontrar en nuestra tierra mil razones para quedarse y sumarse a la construcción de un país mejor desde pequeñas acciones que engrandecen las comunidades.
“Estoy trabajando en mi negocio, en mi gimnasio y mi tienda, como entrenador personal, quiero ayudar al adulto mayor, quiero que todos aprendan a cuidarse, porque nuestro cuerpo es un templo y el ejercicio es muy importante”, concluyó.
Vea la entrevista completa a continuación: